Tribunales

Mantienen la petición de 4 años de cárcel para la madre que accedió al historial médico de su hija

La Fiscalía considera que las más de cien consultas efectuadas responden a un «interés por escudriñar» la intimidad de la denunciante más que a una «preocupación» natural. «Ella está mal, y su problema no soy yo», defiende la acusada, que afirma que los accesos fueron autorizados y que su hija está «totalmente anulada» por su pareja

La acusada consultó en más de cien ocasiones el historial clínico de su hija

ABC

Más de cien accesos al historial médico de su hija en apenas dos años «no es [una cifra] compatible con la preocupación de la madre, sino que se debe más bien al interés de la acusada por escudriñar en la intimidad de su hija». El juicio contra una trabajadora del Servizo Galego de Saúde acusada de haber consultado, sin autorización y valiéndose de su puesto de trabajo, la historia clínica de su hija ha quedado visto para sentencia. El Ministerio público, informa Ep, mantiene su acusación subrayando que «no es creíble» que la denunciante diera permiso a su madre para acceder a su historial médico, ya que la relación entre ellas, que calificó como «patológica», era prácticamente inexistente.

La Fiscalía pide para la procesada cuatro años de prisión, multa de 7.200 euros e inhabilitación absoluta por nueve años. La acusación particular, que ejerce la hija de la trabajadora, solicita a su vez cuatro años de cárcel, doce años de inhabilitación y una indemnización de 15.000 euros, porque considera probado que los trastornos que padece la denunciante se agravaron a raíz del comportamiento de la madre y de la vulneración de su intimidad. Esta última petición sa apoya en un informe forense, expuesto también por su autora durante el juicio celebrado en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra (con sede en Vigo), en que se detalla un «trastorno de personalidad» por la mala relación de la denunciante con sus padres y hermanos, que ha derivado en un «trastorno de ansiedad generalizado» , un cuadro, sostiene la especialista, que se habría visto «agravado» por el comportamiento de su madre, de «vulnerar su individualidad como persona».

La procesada, ha defendido la letrada de la acusación particular, «no podía estar preocupada por la salud de su hija, porque no tenía problemas de salud» , y «no usó la información para ayudarla, sino para perjudicarla», ya que intentó en un par de ocasiones internarla contra su voluntad.

Por contra, informa Ep, la defensa de M. J. O. A. ha pedido la libre absolución de su patrocinada, y ha insistido en que las consultas del historial se hicieron siempre con el consentimiento de la hija . Además, ha pedido que se aplique la eximente 7ª del artículo 20 del Código Penal (el que obra en cumplimiento de su deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo), la atenuante 3ª del artículo 21 (arrebato u obcecación) y que se tenga en cuenta la circunstancia de parentesco como atenuante y no como agravante.

Esta abogada ha cuestionado también la «credibilidad» de la hija , que prestó declaración en el juicio como testigo, por la «inquina» que tiene hacia su madre, y ha pedido al tribunal «que ayude a impartir justicia y no a repartir venganza».

« Lo siento, yo no mentí, mi hija sí . Yo sé que están haciendo su trabajo, pero les ha engañado a todos», dijo a su vez la acusada haciendo uso de su derecho a la última palabra. M. J. O. A. procalamó que «adora» a su hija, y negó que haya tenido problemas en su infancia o adolescencia. Según ha explicado, sus problemas comenzaron cuando inició una relación con un hombre que la ha sometido a malos tratos, y que la tiene «totalmente anulada». «Ella está mal, y su problema no soy yo», sostuvo.

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