CAMPAÑA

Feijóo apuntala en Lugo que «esta vez es posible»

El líder del PPdeG llama a revertir la «parálisis espeluznante» del PSOE y poner fin a dos décadas de hegemonía

Feijóo, durante el mitin en Lugo este martes MIGUEL MUÑIZ

Pablo Pazos

En la ciudad amurallada, el PP lleva dos décadas topándose con un muro de gobiernos socialistas . Atrás quedaron los tiempos de López Orozco. Ahora el bastón de mando lo ostenta Lara Méndez, alcaldesa de rebote. Es el Lugo de los más de 40 contratos municipales sin actualizar, de las 6.000 facturas sin pagar , de los líos en la Policía Local, de la suciedad en las calles, del abandono del rural. Y, sin embargo, de acuerdo con encuestas recientes, el retrato robot de la futura alcaldía podría tener los rasgos de la candidata socialista, que no pasaría de los 8 escaños, pero llegaría a los 13 de la mayoría absoluta apoyándose en nacionalistas e izquierda rupturista . Esos sondeos fijaban el tope del PP en los 9 asientos.

Ayer, en cualquier caso, desde las filas de los populares lucenses se manejaba una última muestra que los colocaba con 10 ediles. Si Ciudadanos, como apuntan las previsiones más optimistas para la formación naranja, llega a tres, el sorpasso será posible. «El objetivo está ahí», aseguraban fuentes de la candidatura del PP de Lugo a ABC, si bien rechazaban fijar un listón concreto de cara al 26-M. «La aspiración es la mayoría. Sumaremos con quien podamos. Las expectativas son muy buenas . Desde el primer día de campaña hasta hoy notamos un mayor acercamiento y sensibilidad. Es el momento de cambiar Lugo. O ahora o nunca», incidían en un mensaje marcadamente optimista. Un discurso que rezumaba confianza para poner fin a la hegemonía socialista:«Es factible y necesario. La gente pide ese cambio. Estos 20 años han sido malos, pero los últimos 4 han sido desastrosos», remachaban las citadas fuentes.

Para apuntalar la caída del muro socialista en Lugo, y apoyar la candidatura de Ramón Carballo, hasta el Pazo de Feiras e Congresos acudió al caer la tarde de ayer Alberto Núñez Feijóo, con los eurodiputados Esteban González Pons y Francisco Millán Mon, a quienes se sumó la presidenta provincial, Elena Candia. El líder del PPdeG verbalizó esa sensación de que la conquista de la alcaldía está al alcance de la mano: «Estamos notando que esta vez es posible. Hay mítines en los que notas cómo vas. Si vas ganando, si vas remontando o si no hay nada que hacer. En este mitin notamos, primero, que estamos remontando, y que vamos ganando».

El andamiaje del discurso no podía ser otro y pronto estuvo claro:confrontar la gestión, o más bien su ausencia, de Lara Méndez, la alcaldesa aupada por «el BNG y la Marea», con el modelo del PP, el modelo de la Xunta, el que construye en Lugo «el hospital público más importante de su historia», el que firma un acuerdo con un consorcio de ocho empresas, capitaneadas por Boeing, que dejará 11 millones de euros . «Lugo no puede estar como está. Lugo es mucho más de lo que aparenta ser. Nadie recuerda un solo proyecto en los últimos años. Llevamos una parálisis y una inercia espeluznantes», advirtió. «Nadie entiende lo que ha ocurrido en este Ayuntamiento en los últimos años. Ni siquiera cuando la economía ha mejorado, ha tirado hacia delante. Ha tirado hacia atrá s».

Apeló el líder de los populares gallegos a terminar con la «parálisis» y el «enfrentamiento», con el alza de impuestos, «el sectarismo» y «las posiciones extremas», una forma de hacer política «muy alejada de la centralidad y la moderación de los lucenses ». Necesita Lugo, incidió, a «alguien que cambie la parálisis, el pesimismo, el derrotismo que se respira en todas y cada una de las calles de la ciudad». Y ese alguien, afirmó, es Ramón Carballo.

Carballo, que abrió un acto que desbordó el espacio habilitado en el recinto ferial lucense, pese a estar ubicado lejos del centro urbano, llamó a «parar la desastrosa deriva» de Méndez, a evitar el «riesgo» de que se convierta en una «ciudad olvidada», porque «recula y recula sin cesar». «Nos jugamos el futuro, no os fallaré» , prometió. «Eres el alcalde que yo querría para cualquier ciudad en la que viviera», le piropeó González Pons. No se quedó atrás Feijóo:«Por primera vez, te he escuchado un mitin de alcalde».

«Ramón, estate un par de días sin dormir, que falta poco», le animó el líder del PPdeG, enérgico, en todo momento con un mensaje de aliento:«Querido Ramón, el lunes dame licencia para hacer el centro de salud integral, que llevamos meses para hacerlo». El lunes el PP quiere poner fin a dos décadas de socialismo en Lugo. Y Lugo «nunca ha fallado». «Estamos en el punto de penalti» , retomó Feijóo sus símiles futbolísticos. «Hay dos posibilidades. O pega en el poste y entra, o entra por la escuadra. Os los dejo a vosotros. ¡Adelante y ánimo!», cerró.

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