El Ejército se retira de los montes gallegos tras notificar la mitad de incidencias que el año pasado

La operación «Centinela Gallego» de las Fuerzas Armadas concluye este año su actividad en los montes de la Comunidad tras detectar unas 57 incidencias, un 48% menos que el año pasado, en el que se trasladaron un total de 133. En concreto, los más de 500 militares desplegados por todo el territorio patrullaron un total de 450.000 kilómetros durante toda la campaña, lo que supone una media de 200 kilómetros por día y vehículo.

Entre las incidencias que suelen notificar dentro de su labor de «vigilancia y disuasión» destacan los conatos de incendio o las quemas irregulares de rastrojos . Precisamente, según el comandante de la Brilat Pablo Ponce, la drástica reducción de este tipo de actividades detectadas por los militares refleja una mayor concienciación en los ciudadanos sobre la necesidad de cuidar el monte a raíz de la ola de incendios del octubre pasado . «La cifra de incidencias ha sido sustancialmente menor, la población está más mentalizada», explicó Ponce en conversación con este diario.

En esta ocasión las cifras avalan sus impresiones, ya que según datos de la Consellería de Medio Rural, la extensión de monte afectado por el fuego en las zonas patrulladas por las Fuerzas Armadas se ha reducido un 88% con respecto al mismo mes de la pasada campaña al pasar de las 1.026 hectáreas arrasadas en 2017 a las 124 de este año.

Este año, la operación «Centinela Gallego» ha contado con la participación de más de 500 militares del Ejército de Tierra -en concreto de la Brigada 'Galicia' VII, procedentes de sus tres sedes en Asturias, Pontevedra y Valladolidad- y de la Armada, pertenecientes al Tercio Norte de la Infantería de Marina, con sede en Ferrol.

Estas unidades, que han cubierto parte de tres de las cuatro provincias gallegas, han estado bajo el mando táctico del jefe de la Brigada 'Galicia' VII, el general Antonio Losada, tras su designación por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general de ejército Fernando Alejandre.