Denuncian «dedazo» en el puesto de director del Museo de Pontevedra

Ni comité de expertos , ni un baremo que mida los méritos de los aspirantes, ni siquiera una entrevista personal obligatoria. La convocatoria con la que la Diputación planea cubrir la plaza de director del Museo de Pontevedra es, a la vista de muchos empleados de la institución, una suerte de paripé con el final ya escrito . La denuncia de «dedazo» que salpica a este nombramiento —el puesto lleva tres meses vacante, desde la jubilación de Carlos Valle— se basa en la redacción de las bases para optar al puesto, publicadas el pasado 30 de enero, y que los denunciantes describen como «abstractas y farragosas» . Yendo al contenido de la convocatoria promovida por el ente que dirige Carmela Silva, llama la atención que no exista un baremo numérico que ayude a valorar los méritos de los aspirantes ni un porcentaje de puntuación para cada uno de los apartados requeridos, como suele ser frecuente en este tipo de concursos.

Más allá de esta aparente opacidad, representantes de Comisiones Obreras critican que el comité técnico encargado de valorar las candidaturas esté formado por tres funcionarios licenciados en Derecho y sin conocimientos en museología . Unas personas que, atendiendo a las mismas bases, cederán la decisión final al Diputado de Cultura de la Diputación, Xosé Leal. El malestar radica en que esta persona —que en su currículum solo acredita estudios de Periodismo—tampoco cuenta con formación en la materia que le permita hacer una correcta valoración de los candidatos a un puesto retribuido con cerca de 61.000 euros anuales . Y para más inri, critican fuentes consultadas por ABC, «la convocatoria tampoco incluye la posibilidad de que pueda contar con el apoyo especializado de asesores externos de prestigio reconocido», como sí ocurre con otros casos homólogos.

Con las bases en la mano, resulta también llamativo que la Diputación dé un máximo de 30 días para realizar un proyecto «de dirección y organización del Museo en el que se expongan las principales líneas de actuación», y que contará con «una extensión máxima de 200 páginas». Para los expertos consultados, es sorprendente un plazo tan breve para un proyecto de tanta complejidad, teniendo en cuenta que en el caso de museos como el propio MARCO se establecieron 60 días para un máximo de 30 páginas.

En su denuncia, los trabajadores lamentan que la Diputación «ni siquiera» estudió la posibilidad de cubrir el puesto de dirección de manera temporal con un técnico superior del propio Museo y acusan a Silva de dejar esta institución, referencia en Galicia a nivel arqueológico, en manos políticas. Ahondando en este reproche, algunas voces críticas van un paso más allá a la hora de señalar la presunta identidad de la futura directora , una profesora de Bellas Artes vinculada al Bloque.

Ante las quejas por la fórmula elegida para cubrir la plaza, el vicepresidente de la Diputación dijo sentirse sorprendido y argumentó que «la legislación es la que es» en referencia al concurso. «Las bases son estrictamente elaboradas por el departamento de Personal, por funcionarios en base a la legislación y lo único que queremos es ser ambiciosos», aseguró el nacionalista César Mosquera tratando de enfriar la polémica.

La misma sombra que planea sobre el nombramiento en el Museo de Pontevedra ensombrece también la elección del próximo director del MARCO de Vigo, dependiente del concello de la ciudad. Sobre la designación del puesto —a punto de resolverse después de la fase de entrevistas del pasado 31 de enero— el propio Abel Caballero indicó que se trató de un proceso que «garantiza la independencia del elegido y su prestigio». Unas declaraciones que se refieren a los expertos invitados a participar de este tribunal y entre los que destacan reputados museístas del país, caso de Miguel Zugaza. Sin embargo, el reproche de algunos sectores radica en que la convocatoria no requiere ni valora, por ejemplo, conocimientos en idiomas , lo que algunos interpretan como una puerta abierta a algún perfil ya señalado y en activo dentro del sector.