La defensa de un violador confeso: «Llevaba años pidiendo ayuda a gritos»

El abogado que ha ejercido la defensa de Pablo G.A, el lucense condenado a doce años de cárcel por tres agresiones sexuales , una violación en grado de tentativa y otra consumada , aseguró que en este caso hay una «connotación médica» importante , porque el acusado, de 34 años, llevaba pidiendo ayuda «a gritos» desde 2013 para controlar su «trastorno sexual.

«Es un tema que tiene mucha connotación médica con trascendencia penal», dijo el abogado Antonio Vázquez Portomeñe, porque este «chaval llevaba desde 2013 pidiendo a gritos que se le curasen sus dolencias». «Entre otras cosas», precisó, «consta en la historia clínica que acudió a los médicos oportunos para explicarles que la medicación que tomaba no solo no le resolvía el tema, sino que le sentaba muy mal».

«Tiene un trastorno sexual y un déficit intelectual importante», insistió. Aclaró, en cualquier caso, que «esto no es una justificación de ningún tipo» para los actos cometidos, porque «solo un anormal lo podría sostener» , pero sí viene a decir «que hay mucho componente médico en esta cuestión».

Además, uno de los abogados que ejerció la acusación particular en este juicio, Jacobo Cela, dijo que el acuerdo alcanzado ha sido «positivo», porque «el acusado reconoció los hechos» y se evitó que «las chicas -las víctimas-» tuviesen que declarar en la vista oral, porque están sometidas a una situación «de mucha tensión».