Pleno local
El Concello de Lugo aprueba crear una comercializadora municipal de energía
La iniciativa permitiría utilizar varias instalaciones productoras en desuso en la ciudad para abaratar la factura eléctrica del ayuntamiento
El Concello de Lugo iniciará los trámites para constituir una comercializadora municipal de energía y abaratar así el precio de la factura eléctrica del ayuntamiento. La propuesta, impulsada por el grupo municipal del BNG, fue aprobada este jueves en el pleno del ayuntamiento tras contar con la abstención del PP y el respaldo del resto de grupos de la corporación; partidarios de que la capital lucense siga el ejemplo de ciudades como Cádiz, Barcelona o Pamplona, donde ya han puesto en marcha iniciativas similares.
El portavoz del BNG en Lugo, Rubén Arroxo, explicó en conversación con ABC que la ciudad cuenta en la actualidad con instalaciones productoras paralizadas como el parque solar situado en el polígono do Ceao o la minicentral hidroeléctrica de la Fábrica de la Luz. La constitución de una comercializadora propia p ermitiría al Concello sacar beneficio de estas plantas productoras , ya que la actual legislación «no permite que los municipios utilicen o comercialicen la energía que producen».
La propuesta de los nacionalistas pasa además porque sea la empresa municipal de vivienda Evislusa la que asuma esta función, que permitiría al ayuntamiento a acudir al mercado mayorista para abastecer tanto sus instalaciones como el alumbrado público a un precio más reducido. «Se trataría de una eléctrica cien por cien pública y ofrecería energía verde. Sería un cambio de modelo que permitiría desconectar de los oligopolios eléctricos y tener una política energética propia, tanto para los equipamientos del Concello como para los vecinos de Lugo», matizó Arroxo.
Aunque todavía no está cuantificado el impacto económico que tendría esta propuesta en la capital lucense, el portavoz del BNG sí concretó que algunos estudios realizados en ciudades como Vitoria, que planea implementar esta propuesta, apuntan a que en tres años el ahorro podría rondar el 3% de la factura eléctrica municipal. «Puede parecer poco pero en Lugo estaríamos hablando de unos 200.000 euros al año de ahorro», defiende Arroxo.
No obstante, el nacionalista matizó que el principal objetivo de la medida es evitar que las grandes compañías acaben cortando la luz a familias o instalaciones municipales por discrepancias en el pago de algunas facturas.
