El melidense Dani Polo durante la actuación que convenció al jurado del campeonato nacional de magia
El melidense Dani Polo durante la actuación que convenció al jurado del campeonato nacional de magia

Un campeón con mucho truco

Con 9 años los Reyes Magos regalaron a Dani Polo el juego «Magia Borrás». Ese 6 de enero empezaría una ilusión que llevó al melidense a ganar el Campeonato de España de magia

Santiago Actualizado: Guardar
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Para Dani Polo los Reyes Magos no solo fueron mágicos por el nombre, sino también por lo que traían en los camellos: la propia magia en forma de un juego que derivaría en una carrera y en un modo de vida. Quién le iba a decir a este melidense que, con solo nueve años, el juego «Magia Borrás» iba a ser la chispa que alumbrase una fulgurante carrera profesional que llegó a una de las grandes cimas para todo el que quiere ser mago: ser campeón nacional. Este coruñés de 19 años lo logró en la vigésimo quinta edición del Congreso Nacional de Magia celebrado en la localidad de Manresa.

Hasta conseguir este gran logro, Polo tuvo una trayectoria que ya se antojaba muy prometedora e imparable.

Rápidamente, tras encantarle todos los trucos que se podían realizar con ese juego de mesa, decidió apuntarse a las clases de magia de la escuela del Mago Rafa en Lugo. Como él mismo dice, allí consiguió aprender la importancia de los primeros pasos y que hay que saber «transmitir». Afirma que es necesario, ya que una actuación de estas características requiere mucho más que un simple truco: hay una «envoltura», una puesta en escena que también tiene que ser creada y ensayada.

A partir de ahí, su presencia en festivales, actuaciones y torneos fue imparable. Ya con 13 años era profesional en un mundo de gente mayor que él y con más bagaje y actuaciones a sus espaldas. Con todo, afirma que «en ningún momento me trataron diferente por mi edad, al contrario», aunque sí que había las típicas comparaciones por esa diferencia. De todas maneras, confirma que recuerda esta precoz experiencia como muy positiva para crecer y que sus compañeros se quedaban «sorprendidos» por lo que conseguía hacer con tan pocos años.

Y tanto que les debió sorprender: Polo recuerda su primer espectáculo en 2010, siendo un adolescente, en el festival «Compostela Máxica», donde hizo un show en el que multiplicaba botellas de «Martini». En este 2017, convenció al jurado de un campeonato nacional con mucha presencia extranjera, haciendo aparecer 50 sombrillas en escena. El gallego se alzó con la victoria del premio de Magia General, «que sirve para casi cualquier aparato», según el mago. Además, existen otras categorías como la de magia cómica, infantil o mentalismo.

Mucho sacrificio

Pero, conseguir que aparezcan en escena 50 sombrillas de forma perfecta, tanto como para ganar un torneo, no solo es por «arte de magia». Es por un duro entrenamiento y la práctica constante y diaria. Durante los meses previos a la competición, las jornadas de ensayos se prolongaban hasta pot cuatro o cinco horas diarias. Aunque el asalto al campeonato nacional venía de una preparación mucho más temprana: el número se estuvo preparando «durante un año, ya que tienes una idea pero esto es un proceso, se deben estructurar esas ideas para crear una rutina con coherencia y que todo tenga sentido». Y, a partir de ahí, a ensayar y ensayar.

Al final, tanta práctica, constancia y sacrificio dan sus frutos. ¿Suficiente para poder ganarse la vida de forma digna con la magia? Él mismo afirma que «si quieres se podría vivir de este mundo». Pero como nunca se saben los porvenires del futuro, el propio Polo se agarra a una carrera «por si esto no va bien». Actualmente, estudia Comunicación Audiovisual en la Universidad de Santiago de Compostela, con unas asignaturas que afirma le sirven y le apoyan en su formación como mago.

Aun así, ve con optimismo el futuro de su disciplina, ya que «está en auge y de moda». Incluso se atreve a calificar el momento actual como «bueno». Ahora, a Dani le espera el asalto al panorama internacional tras conseguir otros tres reconocimientos en el congreso mágico: el premio del Abano –que es el Club Mágico Italiano –, el premio del Ffap francés y el premio de Flasoma, la Federación Latinoamericana de Sociedades Mágicas. Esto le ha permitido convertirse en el mago más premiado en el reciente torneo celebrado en Cataluña.

Estos países esperan la presencia de Polo, que intentará cautivar con su desparpajo, juventud y creatividad a un público creciente, gracias a la mayor presencia de este tipo de actos en la televisión y a la nueva hornada de magos jóvenes, que quieren hacerse un hueco en un mundo que se encuentra en auge.

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