El apoyo de En Marea al «procés» agranda la brecha con Podemos

Santos insiste en que su formación «no va a entrar» en la confluencia

Carmen Santos, en una imagen de archivo EFE
Mario Nespereira

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La última nota discordante entre En Marea y uno de sus socios principales, Podemos, no está en Galicia, sino en Cataluña. Concretamente, en la sintonía que la confluencia profesa hacia el «procés» y el respaldo a algunas decisiones adoptadas por los separatistas. Esa simpatía está profundizando en una brecha que evapora cualquier posibilidad de fusión, por remota que ya fuera. Así lo ratifica en conversación con ABC la secretaria general de los morados gallegos, Carmen Santos: «Podemos no va a entrar en En Marea, y ahora menos aún . Ya teníamos claro que no nos íbamos a integrar».

La cúpula del partido de Pablo Iglesias en Galicia se muestra distante respecto a la predominancia del discurso nacionalista en la Marea. Santos advierte que «bajo ningún concepto» la formación que ella dirige va a servir de sostén al independentismo . «Lo estamos diciendo todos los portavoces del partido», abunda para este diario.

Las relaciones entre ambas organizaciones fluyen en la medida en que ninguna se inmiscuye en sus respectivos discursos y no se altera el espacio que ambas comparten: el grupo parlamentario de En Marea en el Parlamento autonómico. «Si esto está fuera del grupo, no tenemos ningún problema, es cosa de ellos» , relata Santos. Pero la tornas cambian si hay que pronunciarse en la Cámara sobre la cuestión territorial. Entonces, asegura, romperán la disciplina para reflejar su discrepancia.

¿Cuáles son esas diferencias? «Nuestro proyecto es incompatible con la postura del independentismo» , precisa la dirigente. «Dentro de En Marea la línea discursiva es claramente a favor del procés, creo que es obvio, y fuerzas nacionalistas como Anova lo dicen públicamente».

Los escarceos del ala más soberanista de la Marea genera, más que incomodidad, una nueva barrera que impide la reedición del pacto suscrito en las autonómicas , cuando Podemos y el partido instrumental sellaron «in extremis» un acuerdo para concurrir en alianza. Ese escenario está hoy muy lejos. Santos insiste en que llegado el momento de acudir a las urnas, la organización abordará ese debate, pero desde luego con la premisa de que Podemos es una organización autónoma. El ejemplo, dice, está otra vez en Cataluña. El partido de Pablo Iglesias someterá a votación si comparte papeleta el próximo 21 de diciembre con En Comú Podem, el partido de Ada Colau y Xavier Doménech.

Ruptura del grupo

Pero en Galicia queda mucha legislatura por delante y el espacio de En Marea ha dado sobradas muestras de que su unidad es frágil, y su organización interna, fácilmente quebradiza. De momento, Podemos no se ha planteado que sus siete parlamentarios (de los 14 de En Marea) vayan a formar grupo propio : «Ese no es el tema ahora». En todo caso, alega la secretaria general, la decisión depende «los órganos de dirección».

Algunos de los pesos pesados de la izquierda radical en Galicia restan importancia a los movimientos de Podemos. Es el caso del alcalde de Santiago y conocido miembro de Anova, Martiño Noriega, que ayer aseguró que «lo que menos le preocupa» del actual contexto es que Cataluña acabe generando un polvorín en la confluencia.

La prueba de que el «procés» tiene eco la política gallega se vio hasta en el BNG. Su líder, Ana Pontón deslizó un mensaje en las redes sociales dirigido quienes apostaron en su momento por disolver el frente y confluir con el populismo. « ¿Quien animaba al Bloque a diluirse en los satélites de Podemos tiene hoy alguna reflexión que hacernos?» , escribió.

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