Ahogados: la cara amarga del verano

Las particularidades de la costa gallega, la ausencia de socorristas en la mayor parte de los espacios acuáticos de la Comunidad o el exceso de confianza entre los bañistas. Estos y otros factores explican, según la Federación de Salvamento y Socorrismo gallega (Fessga), que Galicia encabece un mes más —solo por detrás de Andalucía— la lista de autonomías con un mayor número de ahogados. Según el informe que ayer hacía público el colectivo a nivel estatal, en lo que va de año fallecieron un total de 47 personas en territorio gallego por esta causa; una cifra que supone el 14% del total de ahogamientos de toda España.

« Nuestra costa, nuestras mareas y el oleaje no es como en el Mediterráneo . Es mucho más peligroso y la gente no tiene consciencia de eso», explica Nuria Rodríguez, presidenta de Fessga. No obstante, Rodríguez advierte de que, a raíz de los datos recabados por este organismo, la principal causa del elevado número de ahogamientos no son las particularidades de nuestro litoral, sino la ausencia de vigilancia en los diferentes espacios acuáticos. «Casi un 90 por ciento de los fallecimientos se producen en horas y en lugares en donde no hay servicio de salvamento», lamenta.

A este respecto, la federación gallega de socorrismo denuncia que el déficit de vigilantes en las playas de la Comunidad ha sido una constante durante los últimos años pese a los intentos de la Xunta por garantizar la presencia de estos profesionales en todas las zonas de baño. Entre las medidas impulsadas por el Ejecutivo gallego destaca la puesta en marcha de un curso puente de 70 horas dirigido a todos los titulados de INEF y técnicos de actividades deportivas que le otorga la habilitación necesaria para ejercer como socorrista. «Sirvió para paliar el desastre del año pasado, que no había vigilancia en ninguna playa, pero la escasez sigue ahí», explica la presidenta de Fessga.

Muchos concellos costeros también intentaron solucionar este déficit echando mano de sus propios recursos para contratar a este tipo de profesionales. Es el ejemplo de concellos como Bueu, Arteixo o Marín, que reservaron partidas específicas para formar a sus propios socorristas . La otra cara de la moneda, relata Nuria Rodríguez, son aquellos municipios de menor tamaño que recurrieron a las subvenciones que la Xunta otorga cada año para contratar este servicio. «Esta subvención se resuelve muy tarde, en torno al 15 de julio, y cuando se resuelve muchos ya están trabajando y las plazas quedan desiertas», concluye. En algunos ayuntamientos, la ausencia de vigilancia en espacios como playas o piscinas ha supuesto la retirada de la bandera azul asignada a estos espacios. Es el caso de la playa fluvial del concello pontevedrés de Pontecaldelas, que pese a ser la primera de toda España en lograr este reconocimiento, tuvo que arriar este distintivo al no lograr cubrir las tres plazas de socorrista que exigía el reglamento.

Recomendaciones

Entre las principales recomendaciones formuladas por los expertos para evitar sobresaltos en espacios acuáticos destaca el evitar las comidas abundantes antes del baño, no alejarse mucho de la orilla, nadar en paralelo a la playa e intentar hacerlo siempre en compañía. Desde la federación gallega de socorristas recomiendan además prestar especial atención a los menores de edad , uno de los colectivos más vulnerables y con un mayor índice de ahogamientos. «En muchas ocasiones se caen de bruces en la arena y al no tener fuerza para levantarse los termina llevando la corriente», incide la presidenta del organismo.