La réplica de la «piedra de Jelling».
La réplica de la «piedra de Jelling». - JUAN CARLOS SOLER
EXPOSICIÓN INÉDITA

Dinamarca desmitifica en Alicante la imagen bárbara de los vikingos

Réplicas de la «piedra de Jelling» -símbolo del nacimiento del país nórdico- y un barco mercante, joyas y otras piezas del legado de aquella época salen por primera vez del país nórdico para recorrer Europa

ALICANTE Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las réplicas de la colorista y emblemática «piedra de Jelling», a la que muchos ven el símbolo del nacimiento de Dinamarca, o de un Knarr, un barco mercante de 6,5 metros, construido para la exposición universal de Lisboa, son dos alicientes para disfrutar de una de las más completas exposiciones sobre vikingos vistas en España.

En conjunto, un legado que también asombra con pesadas espadas de hierro de doble filo y cuidadas joyas exhibidas también para desmitificar la imagen de pueblo bárbaro que solo hacía la guerra, y que sale por primera vez del territorio danés para recorrer toda Europa. Su primera escala: Alicante.

Se trata de 663 piezas cedidas desde hasta enero de 2017 por el Museo Nacional de Dinamarca, de Copenhague, al Museo Arqueológico de Alicante (Marq), dependiente de la Diputación, para la muestra «Vikingos.

Guerreros del Norte. Gigantes del Mar».

Según el embajador danés en España, John Nielsen, Alicante es el primer destino de una colección que recorrerá varios países entre 2016 y 2021 antes de regresar a la capital nórdica. La víspera, un grupo de vikingos ha promocionado esta muestra con un desembarco real en la Playa del Postiguet y una «conquista» y «toma simbólica» de la ciudad repartiendo entradas para visitarla.

El embajador danés, con el resto de las autoridades.
El embajador danés, con el resto de las autoridades. - JUAN CARLOS SOLER

Nielsen ha encabezado la delegación danesa en Alicante para presentar en sociedad la exposición, de la que ha esperado que los visitantes descubran que, aunque los vikingos son «archiconocidos por saquear iglesias y pueblos, detrás hay una realidad cultural y política mucho más rica».

Por encima de la imagen deformada del pueblo vikingo, debido entre otros a series de televisión entre las que ha citado la de dibujos animados «Vicky el Vikingo», el embajador ha insistido que «hay mucho detrás de estos bárbaros, que salían para saqueos pero también con un fin comercial».

De más de dos metros de alta y centenares de kilogramos, la «piedra de Jelling» cuenta con unas de las más antiguas inscripciones rúnicas (caracteres de la escritura de los antiguos escandinavos) en piedra conocidas de Dinamarca, del año 965.

El texto en esos caracteres geométricos refleja los logros del rey Harald Bluetooth, hijo del rey Gorm y la reina Thyre, y se refiere a la unificación del territorio de Dinamarca y Noruega, y a la implantación del cristianismo en esos territorios por Harald.

Una pieza de artesanía.
Una pieza de artesanía. - JUAN CARLOS SOLER

Esta piedra es quizá el icono de una exposición donde el visitante es recibido por otra espectacular réplica de otro de los símbolos de los vikingos, una embarcación a vela de madera de roble de 6,25 metros de largo.

Precisamente el barco vikingo acapara una de las tres salas de la exposición, donde se exhiben desde un timón lateral de 2,3 metros de una embarcación «Herving Flak», con la que llegaron a las costas de Norteamérica, el mar Negro y hasta España, hasta otras piezas de cascos de unidades que habitualmente se construían en roble.

Entre el material bélico destaca una espada tipo «Ulfbertht», proveniente de Renania de entre el siglo IX y XI, además de otras piezas o joyas, como una réplica de la «caja de Cammin», un precioso cofre y un lujoso yugo de «Sollested» ornamental de bronce para montar caballos de tiro.

Otra de las estancias se dedica a la sociedad vikinga para reflejar la importancia comercial de este pueblo, que intercambiaba productos con el Imperio Bizantino, Oriente Próximo y sus vecinos del Báltico y sur de Europa, hasta Al-Andalus.

De esta forma, la civilización vikinga se comprende en toda su amplitud, con el arte de la guerra y el de la paz, pero también de la mano de la artesanía, el comercio, la ingeniería naval o la arquitectura.

La muestra incluye todo tipo de materiales explicativos.
La muestra incluye todo tipo de materiales explicativos. - JUAN CARLOS SOLER

A ese respecto, la directora del Museo Nacional de Dinamarca (MND), Cristine Larsen, ha recordado que es el momento en que se conforman la actual Noruega, Suecia y Dinamarca, y cuando esta última «gira hacia Europa». A su entender, «la exposición dará una imagen con más matices de los vikingos, superando la imagen estereotipada que normalmente se presenta en el contexto europeo: no solo eran corsarios, guerreros, violadores y hombres brutales, sino también comerciantes, colonizadores, exploradores y artesanos muy cualificados, así como arquitectos e ingenieros».

Parte trasera de la «piedra de Jelling».
Parte trasera de la «piedra de Jelling». - JUAN CARLOS SOLER

La exposición se divide en tres grandes salas. La primera dedicada al mar, ya que fueron capaces de construir una amplia gama de navíos de guerra, barcos mercantes o embarcaciones para la pesca y el transporte. La segunda sala muestra la cultura y la sociedad vikinga, dividida en diversas clases sociales y en cuya cúspide se encontraban el rey y la reina. Asimismo, la exposición ofrece un recorrido por su modelo de ciudad, la tipología de sus viviendas y sus complejos palaciegos.

Finalmente, la tercera instancia exalta su gran devoción religiosa, con referencias a los dioses, los mitos escandinavos y el inicio de su cristianización. Además, en este espacio se recogerán los testimonios de las incursiones que llevaron a los vikingos hasta el Emirato Omeya de Al-Andalus y, también, las que realizaron en Orihuela, las Tierras de Tudmir y la costa mediterránea.

Ver los comentarios