Política
La situación del PP dificulta la búsqueda de candidatos en pequeños municipios de Valencia
La dirección regional de los populares trabaja en conseguir la continuidad de aquellos que salvaron el desmoronamiento de 2015
El ascenso de las fuerzas emergentes, los numerosos casos de corrupción y los recortes en el contexto de la crisis económica provocaron en 2015 una caída del PP en la Comunidad Valenciana que lo alejaba de la hegemonía en las instituciones tras 20 años. Pese a la debacle electoral, los populares se mantuvieron como los ganadores y, aunque perdieron la Generalitat y los grandes Ayuntamientos, todavía lograron amarrar algunos municipios en las tres provincias, la mayoría de menos de 20.000 habitantes.
Tres años después, el contexto se muestra totalmente cambiante en pocas horas y los problemas para el partido crecen en nuevos escenarios: investigaciones de corrupción, sentencias condenatorias como la de Gürtel, la entrada en la cárcel de expresidentes de la Generalitat como Eduardo Zaplana o exconselleras como Milagrosa Martínez ... todo ello en medio de una moción de censura que podría marcar el futuro más cercano del PP y quién sabe, el largo plazo del partido.
En todo este maremágnum, la dirección regional encabezada por Isabel Bonig ha ido acelerando la designación de candidatos a la espera de que Génova decida los perfiles de las grandes ciudades. Después de pacificar la provincia de Valencia -al menos mayoritariamente- tras el duro enfrentamiento entre Vicente Betoret y Mari Carmen Contelles, la líder del PPCV ha ido recorriendo con sigilo numerosas localidades durante los últimos meses para ir ratificando -o perfilando- a las personas que podrían encabezar las listas para las próximas elecciones.
El trabajo se encuentra avanzado en aquellas con más de 20.000 habitantes -las cuales aglutinan a 2,07 millones de personas en total- y algunos perfiles ya se encuentran claros, como publicó ABC . Pero no ocurre lo mismo en las poblaciones más pequeñas. Fuentes del partido admiten que el contexto actual está provocando dificultades a la hora de elegir candidatos . Un problema especialmente significativo en una formación como el PP, con presencia en la totalidad de municipios de la Comunidad Valenciana y acostumbrada a presentar alcaldables en todas ellas a diferencia de otros.
[«¿Y ahora qué?», por Vicente Ordaz]
En determinadas localidades, la complicación radica en hallar a personas dispuestas a presentarse por las siglas populares debido al desgaste que supone . En otras, el hecho de convencer precisamente a aquellos que salvaron el desmoronamiento de 2015 de que repitan en la lista. A todo ello se une el temor entre los populares sobre la estrategia de Ciudadanos tras su éxito en las elecciones de Cataluña: negociaciones con alcaldes y concejales para estudiar su paso al partido naranja. Aunque algunas fuentes comentan que en este momento cualquier movimiento se encuentra paralizado a la espera de comprobar cómo avanzan los acontecimientos, el hecho es asumido por el PP desde hace ya algún tiempo, como ha venido informando este periódico .
Todas estas complicaciones tienen que ser gestionadas por la dirección regional directamente, ya que en el caso de los municipios de menos de 20.000 habitantes los comités locales pueden elaborar y proponer a los candidatos, pero los tiene que aprobar la dirección provincial. En Valencia, dado que al mando se encuenta una gestora, es ésta la que tiene potestad y la que junto a la cúpula del PPCV decidirá en última instancia.
Calendario y nombres
La situación nacional también marcará el calendario de la ciudad de Valencia , donde Bonig, a diferencia de en los municipios, no puede ir avanzando puesto que ha de coordinarlo con Génova. Como publicó ABC , la preferencia de la dirección regional viró desde el primer trimestre de este año a que el lanzamiento se pospusiera a finales de verano. «Septiembre o más allá», comentaron desde el partido. El cambio de opinión se producía en mitad de la polémica con el máster de Cristina Cifuentes, que acabó salpicando a Pablo Casado (el cual sonaba como candidato a la alcaldía de Madrid). Con el miedo de que dar a conocer al de Valencia y que se le quemara antes de tiempo, se decantaban por posponerlo.
Los tiempos, sin embargo, ya pasan a estar totalmente condicionados por lo que ocurra con Mariano Rajoy y con la crisis en el partido. Lo cual, destacan, puede acabar afectando incluso a los nombres. Hay quien apunta que la situación juega a favor del portavoz popular en el Ayuntamiento de Valencia, Eusebio Monzó , el candidato predilecto de Bonig, por encima de la diputada autonómica María José Català , también en las quinielas. ¿Le seguirá resultando igual de atractivo el puesto dadas las circunstancias?, se preguntan.
