El puerto de Barcelona ha incrementado su tráfico general un nueve por ciento en los cuatro primeros meses del año frente a la caída del 3,7 registrada por el de Valencia en el mismo periodo. El recinto de la ciudad condal logra reducir la distancia respecto a su principal competidor histórico por el comercio marítimo español en pleno boicot de formaciones indpendentistas como ERC o la CUP a la ampliación del puerto de Valencia.
Frente a la beligerancia de Compromís, ERC y la CUP respecto a los planes de crecimiento del puerto de Valencia, el de Barcelona ha venido ejecutando su expansión en los últimos años sin oposición alguna de los grupos políticos.
En este escenario, la estadística de Puertos del Estado al cierre del mes de abril refleja que el tráfico de Barcelona crece hasta los 23,9 millones de toneladas. El de Valencia cae, pero sigue por delante con algo más de veintisiete millones.
Los mismos datos difundidos este miércoles, el día después de la votación en el Congreso, revelan que el tráfico de contenedores en el puerto de Valencia también retrocede cerca de un ocho millones y se queda en los 1,7 millones de teus. Barcelona apenas supera los 1,1 millones de contenedores, aunque registra una caída menor, en el entorno del tres por ciento.
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