La Policía Local de Valencia se rebela ante las «injerencias» de Grezzi

El cuerpo ha dictado un protocolo interno de actuación como respuesta a las «intromisiones» del concejal de Movilidad Ciudadana desde el inicio de legislatura

Giuseppe Grezzi, en una imagen de archivo, junto a Joan Ribó ROBER SOLSONA

ABC

Las "intromisiones" del concejal de Movilidad Ciudadana de Valencia, Giuseppe Grezzi, desde el inicio de la legislatura en las actuaciones policiales han motivado a que el cuerpo tome cartas en el asunto. La Policía Local de Valencia ha dictado un protocolo interno de actuación ante las "injerencias" en actuaciones de los agentes por parte de "alguna autoridad que quisiera arrogarse competencias y funciones impropias". Fuentes sindicales señalan que esta orden responde a las "intromisiones" del concejal de Movilidad Ciudadana, Giuseppe Grezzi, desde el inicio de la legislatura, y en concreto por intervenir esta semana en una actuación policial en la plaza del Ayuntamiento a un músico callejero.

La orden, firmada por la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato (PSPV), y el comisario jefe, José Serrano, es genérica y no nombra al edil de Compromís, aunque las mismas fuentes subrayan que el documento "tiene nombre y apellidos" y que "las únicas intervenciones de estos cuatro años han sido con este personaje".

Este protocolo, con el objetivo de "cumplir y hacer cumplir las normas y garantizar la seguridad pública", trata de dar respuesta a las situaciones en las que los efectivos policiales "han estado al borde de propiciar alteraciones del orden público por el entrometimiento y, lo que es más grave, generando gratuitamente una animadversión de los ciudadanos hacia los agentes".

En la orden, la Policía Local advierte de que este hecho "se agrava más si cabe cuando la intrusión estuviese liderada por alguna autoridad que quisiera arrojarse competencias y funciones impropias, adoptando funciones inadecuadas que pudieran derivar de una mera denuncia a un problema de orden público". Se trata de "perturbaciones que sin duda generan un auténtico quebranto en el servicio" y alteran "no solo la percepción ciudadana de pérdida de autoridad, sino que ensombrece la imagen de la policía y la del propio Ayuntamiento".

Para evitar situaciones que "entorpezcan la legítima actuación policial, el protocolo establece que, en circunstancias similares, los policías atenderán "con la educación, respeto y cortesía que le son propias" a cualquier ciudadano o autoridad municipal que medie, "sin que por ello se obstaculice el objetivo prioritario de los agentes".

En caso de producirse injerencias, los efectivos afectados "darán cuenta de forma inmediata" a la Sala del 092, "indicando, si se conociera, el nombre y cargo del ciudadano o la autoridad", y también pedirán apoyo "inmediato" de otras unidades y comunicarán los hechos a sus mandos naturales, que darán cuenta al jefe del cuerpo y este a la responsable de Protección Ciudadana.

Las fuentes sindicales recuerdan que el máximo representante de la Policía Local es el alcalde, Joan Ribó, y que "a los demás hay que tratarles como ciudadanos". Y en referencia a Grezzi, señalan que "si su grupo (Compromís) decide cambiar la ordenanza de ocupación pública o la de ruidos, políticamente pueden hacerlo".

"Si algo no le gusta debe cambiarlo, pero alborotar a los ciudadanos contra la policía no es la manera de actuar", defienden las mismas fuentes, y advierten de que "en otras circunstancias estaría incumpliendo la legislación". En consecuencia, la orden genérica "viene a decir que ya está bien".

Intervención en la plaza del Ayuntamiento

La última injerencia que motiva el protocolo se produjo este pasado miércoles en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, ante el edificio de Correos, cuando los policías se personaron tras recibir quejas vecinales por el volumen del equipo de un músico callejero que "no llevaba documentación ni permiso de ocupación y había sido intervenido en varias ocasiones", según las mismas fuentes.

Tras realizar los agentes el parte y decomisar el amplificador, varios viandantes trataron de intervenir a favor del músico y entonces apareció Grezzi "pidiendo explicaciones a voces e intentando grabar la actuación policial".

Por su parte, el músico, Borja Catanesi, tacha este incidente de "lamentable" en un su muro de Facebook, junto a un vídeo con la intervención policial. "La Policía Local ha requisado mis instrumentos musicales y me ha multado por contaminación acústica. ¿Es necesario llegar a este extremo?", se pregunta en el mensaje, para lamentar que la música callejera sea "castigada" en España.

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