Esteban González Pons, durante su comparecencia en las Cortes
Esteban González Pons, durante su comparecencia en las Cortes - EFE
Comisión de investigación

González Pons defiende que intentó mantener Ciegsa al margen de la «guerra política» que vivía el PP

El exconseller de Educación admite los sobrecostes, pero se desvincula de las adjudicaciones

VALENCIA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El que fuera conseller de Educación entre los años 2003 y 2004, Esteban González Pons, ha comparecido este viernes en la comisión de investigación acerca de los sobrecostes en Ciegsa para defender la necesidad de la empresa pública ante la falta de infraestructuras escolares y el cumplimiento de determinadas obligaciones de la Logse.

El actual portavoz del PP en Europa ha realizado un contexto de su etapa al frente de este departamento. En ese momento, ha explicado, el partido vivía una fuerte crisis interna, motivo por el que procuró que en Ciegsa «hubiera un equilibrio entre las distintas almas» del PPCV para que esta empresa pública «quedara a salvo» de los problemas de la formación.

González Pons ha destacado que lo primero que hizo al llegar al cargo, en junio de 2003, fue renunciar a la ampliación del IVAM para eliminar barracones, lo que «abrió una auténtica guerra civil» entre los populares partidarios de Eduardo Zaplana, presidente saliente, y Francisco Camps, que fue jefe del Consell a partir de junio de 2003.

Así, ha incidido en que equilibró «la situación de todo el mundo», de manera que mantuvo a García Lliberós como gerente de Ciegsa -éste afirmó en su comparecencia que había sido apartado en detrimento de Máximo Caturla- y otorgó los mismos poderes a su asesor Juan José Andrés.

«Lo fiché para que me mantuviera al tanto de lo que ocurría en la sociedad, despachaba con él y con Lliberós; acabaron teniendo los mismo poderes sin recortárselos a Lliberós, no lo saqué de su despacho», ha señalado. En cuanto al papel de Máximo Caturla, entonces secretario autonómico de Educación y que tenía «su confianza», era el de «un consejero más dentro de la sociedad».

«Con arreglo a la ley»

El exconseller de Educación ha remarcado que en Ciegsa «todas las personas se comportaron con honestidad y con arreglo a la ley». Aun así, ha admitido los sobrecostes, que ha justificado en que los técnicos revisaban «proyectos antiguos» que había que actualizar, por lo que se «convertían en más caros»; a que hasta entonces se adjudicaban los contratos con proyecto base y no de ejecución, una premisa que él cambió según ha indicado; y por haberse licitado por lotes.

En este sentido, ha apuntado que al inicio estaba justificado que se licitaran de este modo por la «urgente» necesidad de construir centros tras la entrada en vigor de la Logse, que, tal y como ha subrayado, «obligaba a desdoblarlos y había que separar Primaria de Secundaria». Además, ha comentado que las modificaciones de contratos y de obra que se producen en la actualidad también se producían en aquella época.

«Ahora el Gobierno, en el que Podemos está sin estar, sólo han puesto un centro en funcionamiento y los padres se están quejando de grietas y desconchados y no hay ni aulas prefabricadas», ha criticado, para defender que en su año como conseller tuvo que hacer frente a la incorporación de 10.000 niños en un curso escolar.

Adjudicaciones

Preguntado por adjudicaciones a determinadas empresas, ha respondido que son los técnicos quienes tenían esa responsabilidad y que él «no convocó ningún lote» para la construcción de colegios, sino que sólo se licitaron y adjudicaron los que estaban en tramitación.

Si volviera atrás, ha concluido, empezaría como los hizo como conseller: «Yo no pondría en marcha la nueva televisión pública hasta que todos los niños no tuviesen un aula digna».

Tras su intervención ha llegado el turno del el exsecretario de Ciegsa Manuel Broseta Dupré, mientras que el presidente de Cleop, Carlos Turró, ha excusado su asistencia a la comisión por motivos médicos.

Ver los comentarios