El Gobierno ha repartido durante la última semana 400.000 mascarillas quirúrgicas en la Comunidad Valenciana a través de un nuevo sistema de reparto que combina la solicitud de cantidades concretas por parte de la Generalitat y el cálculo realizado por el Ministerio de Sanidad para el mantenimiento de una reserva estratégica a nivel autonómico de, al menos, cinco semanas de consumo.
El envío coincide con la orden ministerial publicada este miércoles que establece el uso de la mascarillas obligatorias para el conjunto de la población para evitar la propagación del coronavirus.
En el ámbito estrictamente sanitario, el martes de cada semana, las comunidades autónomas comunicarán al Ministerio de Sanidad la cantidad de material que necesitan. En caso de no recibir comunicación, el cálculo de material a enviar se realizará en función de los datos de existencias y consumo semanal declarados hasta el viernes anterior.
Mientras, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá , ha denunciado que «las mascarillas, obligatorias a partir de este jueves, van a suponer un coste importante para los vecinos que las van a tener que pagarlas de su propio bolsillo y el Ayuntamiento tiene la obligación moral de ayudarles».
La dirigente popular ha insistido también en la necesidad de que se adquieran pruebas diagnósticas de Covid- 19 : «Estar en la desescalada sin hacer test masivos a la población es como tirar un moneda al aire y ver la suerte que tiene cada cual y exige test para todos los servidores públicos».
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