Miguel López, tras declararn en los juzgados el viernes, antes de ingresar en prisión
Miguel López, tras declararn en los juzgados el viernes, antes de ingresar en prisión - EFE
Alicante

El encarcelado por matar a la viuda de la CAM tiene separación de bienes con la hija

La investigación policial apunta a que su situación económica es más precaria al no estar vinculado a las empresas en América, solo al concesionario

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El único detenido -en prisión preventiva- que será juzgado por un tribunal popular por haber asesinado presuntamente a María del Carmen Martínez, la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala, tiene un régimen de separación de bienes con la hija de la víctima, un dato que probablemente argumentará ante el jurado popular para restar peso al móvil económico para inculparle.

Según consta en atestados policiales de la investigación avanzados por la cadena COPE, Miguel López ha reiterado que no se ha beneficiado por la muerte de su suegra, si bien su posición económica en la familia resulta más incierta, por no estar vinculado al entramado empresarial de SM Resinas y el plástico en América, con lo que sus ingresos dependen del concesionario de automóviles que administra.

Para los agentes, el crimen solo se puede explicar con su implicación, por el conocimiento del escenario del crimen y cómo se desarrolló, y han descartado la intervención de un sicario por varias circunstancias, como la falta de pericia para disparar letalmente a la víctima, ya que la primera de las heridas no era mortal en el acto y para el segundo disparo la víctima estaba a merced de su verdugo, pero tampoco fue rematada, aunque a la postre las heridas provocaron que se desangrara; o el uso de de una pistola y no un revólver, de tipo «antigua y poco profesional», como de colección y de las que se suele tener en casa como una «herencia».

También, el trucaje de las balas incrustadas en cartuchos, un calibre (9x20 milímetros) poco habitual y que el asesino dejar los casquillos en el escenario del crimen. En definitiva, una modo de actuar que no cuadra con el de un asesino a sueldo profesional.

Coartada incierta

A ojos de los investigadores, la coartada de Miguel López de que no estuvo solo en ningún momento cuando asesinaron a su suegra no tiene credibilidad porque les ocultó al testificar por primera vez que pasó tres minutos por su casa antes de regresar el concesionario cuando su jefe de taller le avisó de que había muerto. Interpretan en la Policía que ese tiempo pudo emplearlo en lavarse y borrar pruebas, además de ocultar el arma para luego deshacerse de ella con tranquilidad.

También consideran un indicio que su móvil no registró llamadas entrantes ni salientes durante casi una hora, cuando se produjo el crimen, de lo que deducen que lo tuvo parado, aunque en otros momentos de ese mismo día también estuvo inactivo su teléfono.

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