Una mujer limpia el lodo en la puerta de su domicilio en Orihuela EFE

J. L. Fernández

Lodo por todas partes, toneladas de enseres inservibles, mil viviendas sin agua potable, los juzgados y los colegios cerrados y una veintena de carreteras, entre ellas la AP-7, configura el paisaje desolador de Orihuela y el conjunto de la comarca de la Vega Baja el primer lunes tras la devastadora gota fría (la más grave en 140 años) que arrasó el sureste de España la pasada semana.

De hecho, l a zona sigue en nivel 2 de emergencias por inundaciones, según explica el concejal de Emergencias del Ayuntamiento de Orihuela, Víctor Valverde. En el caso, la buena noticia de este lunes pasa por el hecho de que los caudales circulantes por el río Segura han seguido descendiendo en la noche de este domingo y en Orihuela ya están en 56 metros cúbicos por segundo, manteniendo la tendencia de caída, por lo que esta evolución mitigará los problemas de estancamiento en la Vega Baja, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

Mientras, la ciudad de Orihuela acumula «toneladas de enseres que los vecinos están sacando a la calle: sofás, frigoríficos, mesas y sillas que tenemos que proceder a retirar rápidamente para retirar el lodo y el sedimento y proceder al baldeo», recuerda Valverde. Asimismo, el concejal ha recordado que se debe trabajar en la puesta en marcha de los consultorios médicos de las pedanías oriolanas, así como de los colegios.

El Ayuntamiento ha solicitado en un pleno urgente la s olicitud de zona catastrófica mientras ya comienza el cálculo de las pérdidas que afectan a toda una comarca especialmente dañada por unas lluvias que acumularon más de cuatrocientos litros por metro cuadrado y desbordaron el Segura.

Imagen tomada este lunes en la localidad alicantina de Dolores EFE

El episosio de la DANA se ha saldado con dos muertos en la comarca mientras todavía se busca a un hombre 66 años de nacionalidad que fue succionado por una acequia este domingo en la localidad de Dolores.

Carreteras cortadas este lunes

Los efectos de la gota fría también han provocado que un total de 23 carreteras continúan cerradas al tráfico en la Comunitat Valenciana por las inundaciones y desprendimientos provocados por el temporal, en su mayoría en la provincia de Alicante, según ha informado la Generalitat.

De las vías cortadas, 20 de ellas están localizadas en la comarca alicantina de la Vega Baja, dos en la comarca valenciana de la Costera y una en la alicantina del Baix Vinalopó.

Entre las carreteras cerradas al tráfico está la AP-7 a su paso por la localidad alicantina de Orihuela entre los kilómetros 763 y 722, según las mismas fuentes.

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