Elda

Cinco años de cárcel por reincidente para un maltratador que ya pasó otros cuatro en prisión

El agresor volvió a pegar a su pareja, la amenazó con encargar que «la quitaran de enmedio» y al hijo de ella con «arrancarle el cuello»

Audiencia Provincial de Alicante JUAN CARLOS SOLER

ABC

Un maltratador reincidente ha sido condenado a penas que suman cinco años y cuatro meses de cárcel por someter a su pareja y a sus tres hijos menores en Elda (Alicante) a una "situación de violencia y terror en la convivencia" cuando salió de prisión, donde ya estuvo otros cuatro años por las mismas razones.

Así se recoge en una sentencia de la sección primera de la Audiencia de Alicante notificada hace unos días a las partes y que confirma otra sentencia dictada en diciembre del pasado año por un juzgado de lo Penal.

El acusado, Omar M.P., salió el 2 de junio de 2014 de la cárcel, donde había cumplido condena por maltratar a su compañera sentimental, con la que tenía tres hijos de edades comprendidas entre los 3 y los 12 años.

Tras regresar al domicilio familiar, en Elda, comenzó a culpabilizar a la víctima por su estancia en prisión y a amenazarla de muerte .

En una ocasión le dijo que había estado cuatro años preso por su culpa y que no le importaría estar "veinte más", aunque no pensaba "ensuciarse las manos" con ella porque conocía a "mucha gente que la podía quitar de en medio".

Desde ese momento, comenzó también a controlar los mensajes de móvil y las redes sociales de la víctima, así como a presionarla para que dejara de frecuentar su círculo social.

La perjudicada optó por evitar a sus amistades y mostrar una " actitud más sumisa" hacia su compañero por el miedo que sentía .

En dos ocasiones, entre septiembre de 2016 y marzo de 2017, Omar M.P. le empujó en casa en presencia de sus hijos menores, aunque no llegó a causarle ninguna herida. Del mismo modo, acosó reiteradamente al mayor de los niños, de 12 años, al que insultaba con frases como "gordo de mierda", "maricón" o "pelacables".

El chiquillo tuvo, incluso, que dejar de jugar al fútbol avergonzado porque su progenitor adoptaba "una actitud violenta con el resto de padres, con el entrenador y con el árbitro " cuando le acompañaba a los partidos.

Un día, cuando el menor volvió del colegio, se negó a abrirle la puerta de casa y el pequeño tuvo que esperar tres horas en la calle hasta que llegara su madre . Asimismo, cuando el niño salía en defensa de su progenitora, el maltratador no dudaba en amenazarle, diciéndole que no era su hijo y que le iba a "arrancar el cuello".

Gastaba el salario de ella

Además, el condenado se gastaba a menudo el salario de su compañera, la única que aportaba ingresos al hogar , lo que provocaba que muchas veces no pudieran satisfacerse "las necesidades más elementales de los menores".

"Toda esta situación de violencia y terror en la convivencia sufrida por todo el grupo familiar se ha estado desarrollando de manera constante desde junio de 2014 hasta marzo de 2017 ", según la sentencia que ha sido confirmada ahora por la Audiencia.

La mujer abandonó el domicilio familiar junto a sus tres hijos y se refugió en un centro de acogida después de que el mayor de los niños le advirtiera de que no aguantaba más la situación.

La sección primera de la Audiencia ha rechazado ahora el recurso de apelación del maltratador y ha dictaminado que existen pruebas suficientes para considerarlo autor de tres delitos de malos tratos, uno de ellos continuado, dos delitos de amenazas y otro de injurias.

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