Eva Granados - Tribuna Abierta

Diálogo o enfrentamiento

«Necesitaremos acuerdos amplios en los grandes temas de país que consigan apoyos de un mínimo de dos tercios del Parlament»

Este breve artículo se publica el mismo día que los presidentes del Gobierno de España y el de la Generalitat de Catalunya tienen un encuentro oficial después de la peor crisis institucional que ha padecido nuestro país desde el golpe de estado del 81. Un encuentro en el que debemos intentar, entre todos, elevar la mirada para superar la falsa disyuntiva en la que nos han situado estos años el gobierno del PP y los sucesivos gobiernos independentistas, que han fijado como irremediable la elección entre inmovilismo o independencia.

También es imprescindible tener presente que no debemos confundir deseos con realidad: El diálogo es una condición necesaria, pero no es suficiente para ayudar a la solución de un conflicto que es altamente complejo y que sobrepasa gobiernos y legislaturas. Necesitaremos diálogo entre catalanes, una sociedad que es afortunadamente plural pero está polarizada.

Necesitaremos acuerdos amplios en los grandes temas de país que consigan apoyos de un mínimo de dos tercios del Parlament, para poder negociar con el Gobierno de España. Sólo así podremos superar el eterno empate de impotencias al que nos quieren someter los dos extremos del espectro político. Y aquellos partidos o líderes políticos que, de manera irresponsable, se mantengan en sus declaraciones y sus actuaciones incendiarias ante ese falso dilema, estarán contribuyendo a deteriorar más la situación.

Sabemos que no será fácil y que no será rápido, pero es la única manera de echar a andar después de años de rupturas, no sólo de la legalidad, también de vínculos comunitarios y personales. Es imprescindible desescalar declaraciones y abandonar definitivamente la vía unilateral. Para nosotros abrazar la democracia significa respetar las normas de convivencia y las mayorías necesarias para su reforma. Sólo así avanzaremos.

¿Y qué debe hacer el Gobierno de España? Tender la mano al diálogo para así volver a la política y al poder de la palabra, sin por ello dejar de mantenerse firme en la defensa de la ley y de la buena fe negociadora. Fuera de la ley no hay democracia. Fuera de la ley sólo puede haber los mecanismos democráticamente previstos para retornar a la ley. En Catalunya ya hemos sufrido las consecuencias del desprecio a la ley por una parte del Parlament y el Govern. Ahora de todos depende que seamos capaces de empezar a dialogar desde el respeto.

* Eva Granados es portavoz del grupo del PSC en el Parlament

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