Un grupo de periodistas visitan una de las plantas de Cementos Molins
Un grupo de periodistas visitan una de las plantas de Cementos Molins - ABC

Cementos Molins invertirá 350 millones de euros hasta 2019 en nuevas plantas

El objetivo es aumentar los ingresos entre un 20% y 25% a corto plazo

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Cementos Molins prevé invertir unos 350 millones de euros de 2017 a 2019 en mercados emergentes -básicamente Colombia, Bangladesh y Argentina- para aumentar la capacidad de producción un 20% y para subir los ingresos entre un 20% y 25%, ha anunciado este lunes en rueda de prensa el consejero delegado del grupo, Julio Rodríguez.

El grueso de la inversión responde a proyectos ya anunciados, aunque siempre están buscando oportunidades y el grupo tiene «capacidad de seguir creciendo de forma rentable y prudente», aunque sin disparar la deuda, que cerró 2016 en 1,1 veces ebitda, y no prevén que supere dos veces ebitda en los próximos tres años gracias a la generación de caja de los nuevos proyectos.

El grupo invirtió 240 millones de 2014 a 2016, principalmente para ampliar la planta mexicana de Apazapán y construir la de Yacuces en Bolivia, y pretende situar la rentabilidad (ROE) entre el 11% y 12% a lo largo del plan 2017-2019 y mejorar el ebitda en 1,5-2 puntos.

América latina y Asia

Cementos Molins ha empezado a construir una nueva fábrica en Colombia que supondrá invertir 370 millones de dólares -al 50% con su socio local Corona- que prevé poner en marcha el primer trimestre de 2019; y en Argentina ampliará las plantas de Olavarría y San Luis junto al grupo brasileño Votorantim invirtiendo 219 millones de dólares.

El grueso de la inversión de Argentina -189 millones de dólares- será para renovar completamente la planta de San Luis, que pasará de una capacidad de 300.000 toneladas a nuales a 900.000 cuando finalicen las obras, lo que se calcula para el tercer trimestre de 2019.

Además, en Bangladesh Molins participará con un 33% en la compra de tres moliendas de Holcim por 117 millones de dólares en una operación prevista para mediados de año, una vez reciba la autorización de las autoridades reguladoras.

Rodríguez es optimista para 2017 tras los resultados del primer trimestre, y sobre el negocio en España ha dicho que, tras llegar a mínimos históricos, ahora solo puede ir hacia arriba, aunque lamenta que todavía falta obra pública, pero ha descartado nuevos ajustes en sus plantas locales pese a que tienen exceso de capacidad instalada.

Como ejemplo positivo, ha dicho que han debido contratar personal para la construcción de la planta de Amazon en El Prat de Llobregat (Barcelona), con la participación de empresas del grupo Molins, como la de prefabricados Precon y la de hormigón Promsa.

Sobre Argentina y Uruguay, ha celebrado que el mercado está en crecimiento; en México hay más tranquilidad ahora después de la inquietud de hace unos meses cuando Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos; en Bolivia prevén acelerar ventas; aprovechar el crecimiento potencial en Bangladesh, y abrir exportaciones desde Túnez.

El responsable financiero de Cementos Molins, Carlos Martínez, ha explicado que el crecimiento del grupo en 2016 se debió a precios y márgenes, y que en 2017 están creciendo en volúmenes.

Sostenibilidad

Respecto al uso de residuos como combustible para las cementeras que tienen en Cataluña, Julio Rodríguez ha dicho que tienen una política de absoluta transparencia con los ayuntamientos y con la Generalitat, y ha defendido sacar del debate el «marco emocional», ya que estos combustibles alternativos generan las mismas emisiones que los que sustituyen y su incineración permite reducir desechos.

Ha añadido que su utilización está muy por debajo de otros países europeos referentes en sostenibilidad, como Holanda y Alemania, donde tienen cuotas del doble e incluso el triple, ha argumentado.

Cementos Molins está participada actualmente en un 91% por la familia Molins, mientras que otro 4% corresponde a autocartera y un 5% a «free float» en el mercado de corros. El presidente del grupo, Joan Molins, ha reconocido que sería positivo aumentar el «free float» y que está «en el horizonte», cuando alguien quiera comprar autocartera a un precio que el grupo considere razonable, ha dicho, sin fijar un límite temporal.

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