Carles Navarro
Carles Navarro - ABC

Basf facturó en España más de 1.600 millones

La alemana aumenta su cuota de mrcado un 3% frente a la media del sector del ,07%

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La multinacional alemana Basf realizó el año pasado unas ventas en España de 1.164 millones de euros, un 1% por encima del año anterior. Las ventas de productos químicos, que son su especialidad, se incrementaron un 3%, lo que supone la mayor tasa de crecimiento de la industria química de Europa Occidental en este grupo y un fiel reflejo del tirón de la economía española y del consumo.

Estos resultados también suponen un aumento de la cuota de mercado de Basf en nuestro país, ya que el sector químico creció en España una media del 0,7%, según informó Carles Navarro, director general de la multinacional alemana en España desde hace quince meses, cuando sustituyó a Erwin Rauhe y después de haber trabajado en la multinacional en Canadá y Turquía.

La facturación del grupo químico marcó en el 2016 un cambio de tendencia al volver a los resultados positivos. El grupo obtuvo en 2015 unas ventas de 1.153 millones de euros, lo que supuso un retroceso del 3% en relación con el 2014. Pero el ejercicio 2016 hay supuesto una inflexión en la trayectoria de los últimos años.

Dos tercios de la producción de Basf en España, con un valor de más de 1.000 millones de euros, se destinaron a la exportación, principalmente Alemania, Francia y Portugal. A las exportaciones hay que añadir unos 600 millones más de productos fabricados en España por Basf y vendidos a clientes también españoles, lo que arroja una factura total de más de 1.600 millones de euros que el grupo ha originado en las nueve plantas españolas más las importaciones de productos que se fabrican fuera y que se han vendido también en España.

Esta cifra de facturación es resultado del buen comportamiento de los mercados y de un significativo aumento de los volúmenes, extremos que han compensado la caída de los precios de venta, que a su vez se han visto influenciados por la caída de precios del crudo.

Los principales objetivos del grupo serán este año la integración de Chemetall, cuya adquisición se cerró en diciembre de 2016 y suposo la entrada en la filial española de una planta en Canovelles, así como la desinversión de Stahl.

La rentabilidad de todas las plantas de Basf en España mejoró en el 2016. Según Navarro, ha sido “un año muy interesante, porque la venta de la planta de catalizadores supuso un cambio importante y las plantas propias de agricultura, fitosanitarios y poliéster tienen una buena progresión”. Por su parte, Anne Berg, directora del centro de producción de Tarragona, ha informado que la producción «ha contribuido muy significativamente al resultado total en un año sin incidentes».

Una parte importante de inversiones del 2017 se destinarán a Guadalajara, con unos 10 millones, para garantizar el mantenimiento de la competitividad del centro de producción. Eso hará que la cantidad global sea de algo más que en los años anteriores y rondará los 40 millones, de los que unos 20 millones corresponden a Tarragona.

En 2016 se puso en marcha la quinta línea de producción de la planta de formulación de fungicidas en Tarragona, que significó una inversión de 21 millones de euros. La planta funciona en estos momentos a pleno rendimiento y ha significado la creación de 30 nuevos puestos de trabajo y un aumento de la capacidad del 25%. Para Berg, ha supuesto conseguir haber desarrollado el proyecto dentro de calendario y costes previstos. Basf tiene en España nueve centros productivos con una plantilla de 2.068 trabajadores.

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