Ciclo Coral Orfeó Català

El «Requiem» de Guinovart

A su acertada y bien recibida creación, quizás solo le falta intercambiar material de las diferentes secciones para ganar en coherencia y unidad

Un momento de la actuación @CORJOVE

PABLO MELÉNDEZ-HADDAD

Albert Guinovart, compositor invitado esta temporada del Palau de la Música Catalana, estrenó el domingo en el auditorio modernista su propio «Réquiem», una obra de encargo que revisita la misa católica latina y en el que aporta una partitura muy en la línea del compositor, de carácter teatral, pero más bien alegre y optimista, sobre todo en las primeras secciones, con melodías bien conseguidas y cálidos contrastes vestidos de una instrumentación de auténtico maestro. De una hora de duración, el «Requiem» de Guinovart consta de 1 4 secciones en las que se incluye el responso moderno católico, aunque en latín, y se excluye el «Agnus Dei»; la plantilla contempla voz blanca, soprano, barítono, coro y orquesta sinfónica, una obra estrenada el jueves pasado en Palma en una colaboración con la Simfònica de les Illes Balears que, también en el Palau, apareció dirigida por su titular, el madrileño Pablo Mielgo.

A la acertada y bien recibida creación de Guinovart quizás solo le falta intercambiar material de las diferentes secciones para ganar en coherencia y unidad. En medio del optimismo de la partitura, destacó especialmente el carácter mortuorio que aparece, por fin y en forma de marcha fúnebre, en el «In Paradisum».

Muy convincentes se mostraron los solistas, tanto el expresivo barítono Josep-Ramon Olivé –a quien quizás le faltó más proyección ante la masa orquestal y coral– como una brillante y entregada Marta Mathéu, voz que contrastó con la del efectivo niño soprano Ferran Quílez, de la Escolanía de Montserrat. El Cor Jove del Orfeó, que dirige Esteve Nabona, demostró encontrarse en un excelente momento , con voces muy amalgamadas y unísonos impecables. El público recibió el estreno barcelonés con una larga y sonora ovación: un auténtico éxito.

En la primera parte de la velada la Simfònica balear ofreció una «Segunda Sinfonía» de Brahms extrovertida y guiada con pericia por Mielgo, aunque hubo desajustes y entradas nerviosas quizás debido a un público que insistió en aplaudir al final de cada movimiento, sin parar de desconcentrar a los intérpretes .

Música: A. Guinovart. Intérpretes: M. Mathéu, J.-R. Olivé, F. Quílez. Cor Jove Orfeó Català. O. S de les Illes Balears. Dirección: Pablo Mielgo. Lugar: Palau de la Música Catalana. Fecha: 28-01-18.

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