Estos son los mejores «brunchs» de Barcelona
La ciudad se rinde a los banquetes de domingo
Dicen los médicos que la primera comida es la más importante del día, que nos dejemos de cruasanes y que comamos más fruta, proteínas, lácteos y todo eso que para algunos es imposible de engullir antes de las doce del mediodía . Sería bueno que se pasaran esos mismos médicos por los hospitales y vieran lo que están desayunando los pacientes. ¡Fliparían! Para fortuna de los barceloneses, fuera de los nosocomios, cada vez se puede desayunar mejor, más variado y a precios accesibles. El desayuno los domingos en esta ciudad se está volviendo una de las comidas más importantes, no solo del día, sino del mes.
La tendencia ya lleva tiempo que ha estado enriqueciéndose. Los turistas, sí, esos seres extraños que todo lo invaden, pedían a gritos variedad y algo más que bocatas secos y cafés con leche mal servidos. Poco a poco surgieron sitios que ahora ya son clásicos del «brunch» como Marmalade, Milk o La Federal (los tres con inspiración australiana).
Cafés de toda la vida, se fueron adaptando a sus clientes, como el Caracas del Carrer D’Hostal d’en Sol, que hace unas tortillas francesas con queso de impacto. En La Nena , ya llevan tiempo haciendo distintos panqués caseros, creps deliciosos, batidos, chocolates y tantas otras delicias. Después surgieron la Granja Petit Bo o Caravelle y los desayunos del norte hicieron su aparición.
De lujo
Así mismo, los hoteles de lujo, que llevan rato poniendo atención a la primera comida del día, decidieron invitar a los barceloneses a probar todas las exquisiteces que antaño solo po- dían degustar los extranjeros. Comenzó el Majestic , con uno de los mejores «brunchs» no solo de la ciudad, sino de Europa, con barra libre de champán y cócteles, así como mariscos a mansalva, platos pensados por el estrellado chef Nandu Jubany y su equipo, una pastelería de concurso, delicias especialmente creadas para los pequeños y mucho más, por 65 euros por adulto y 29 euros por niñ@ de 3 a 12 años.
Le siguió el Mandarin Oriental, que ofrece platos de Carme Ruscalleda en su menú de los domingos. ¡Un lujo! Así también, el remodelado Monument, cuya cocina asesora Martin Berasategui , no quiso quedarse atrás e inauguró el año pasado sus Yummy Sundays, el tercer domingo de cada mes, en el restaurante y terraza de su Glasss Restaurant, en la azotea del hotel del Passeig de Gràcia.
Para beneplácito de nuestros bolsillos, no todos los desayunos son de altos vuelos, también los hay para los sendos mortales. En The Corner Hotel, por ejemplo, sirven un menú de tres tiempos, con entrante a elegir, segundo a elegir (tienen opciones vegetarianas) y postre, café, así como aperitivo y agua incluidos. Además, se puede escuchar música en vivo de algunos de los mejores artistas de la escena musical barcelonesa , como la cantante Johanna Zohler y su guitarra. Todo lo anterior por 21 euros por persona.
Niños, bienvenidos
Las familias con niños pequeños tampoco tienen de qué preocuparse, la oferta ha crecido. Ya no hace falta ir cada domingo a los Pollos de Llull; no es que nos disgusten, lo amamos; pero a veces el cuerpo pide algo más que pollo frito. Cocoa o Sabio Infante son dos espacios para desayunar que arropan a los pequeños. En especial, Cocoa, en Lepant, que fue creado y pensado para que niños y adultos disfruten en un mismo lugar. ¡Y qué tartas!
¡Vente a Alemania, Pepe!
Si en algún momento pensamos que los bares de cereales lo invadirían todo con su glutamato y sus azúcares refinadas fue falsa alarma, los pobres fueron cerrando poco a poco (aún quedan algunos valientes). Llegó entonces 2018, que nos dejó a Steffen Riedel y sus desayunos austriacos-alemanes, que cualquier médico aprobaría. Son el deleite de los teutones que radican en este país, pero también de cualquier persona que guste de comer bien y ser atendida con mimo en un sitio en donde te sientes como en casa.
El Molinet Café Antic, en la calle Elcano, donde antes se ubicaba la deliciosa y acaecida Trifula, es el mejor desayuno de la ciudad. Riedel ha creado un espacio perfecto para que los domingos pierdan ese casi irremediable «blues» que siempre les acompaña. Aquí el tiempo se detiene gracias a baguettes f rescas, «kaiserolls» , crusanes (¿por qué no?), platos de queso y jamón, zumo de naranja, pasteles y «brownies», «muesli», fruta fresca, cava, café al gusto; todo por 30 euros por cada dos personas. También hay desayunos inspirados en otros países, «pizzas alsacianas» o «flammkuchen», quiches caseros y mucho más. Todo se sirve, claro, bajo estricta prescripción médica (hay que reservar, pues). Guten appetit!
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