La tienda tradicional de Barcelona se reivindica

Los comerciantes exigen una tasa para las entregas a domicilio, que suponen 4 millones de viajes evitables

Una zapatería en el centro de Barcelona INÉS BAUCELLS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Los clicks desde el sofá de casa no son nada comparable con el entrar, curiosear, tocar y probarse las compras. Conscientes de ello, y de que hay que ganar clientes para sobrevivir ante el tsunami del mundo online, los comerciantes de Barcelona se autopresionan para adelantarse a las tendencias y ganar más compradores , algo que ven clave para su supervivencia en un mundo cada vez más digital. Así lo corrobora la asociación de ejes comerciales Barcelona Oberta, que esta semana ha presentado su último balance del estado del comercio físico y online de la ciudad.

Según sus cálculos, los más de 22.700 comercios físicos de Barcelona necesitarían atraer nuevos compradores que puedan suponerles unos ingresos de unos 3.000 millones. Además de la competencia , el precio de los alquileres, sobre todo en el centro de la ciudad, está poniendo en apuros a muchos pequeños empresarios, que han visto como su tasa de esfuerzo para pagar el local se ha incrementado en un 20%. Sin querer ser pesimista, la entidad estima que una caída del 20% de las ventas podría llegar a obligar al cierre de unos 1.300 locales y la pérdida de trabajo de 7.000 personas.

Lo cierto es que el negocio en internet ha trastocado al comercio tradicional. Según Barcelona Oberta, el 79% de los barceloneses ha hecho alguna compra en el último año -sin tener en cuenta compras de servicios, ocio y viajes- y la tendencia seguirá en alza. La compra por internet supone el 8,4% del gasto de los residentes, y la previsión es que se doble en los próximos años. «De momento, el cliente picotea mucho y compra en varios sectores», por lo que es crucial sacar a relucir la experiencia que supone ir de compras, alerta Roger Gaspa, del RBD Consulting Group, que elaboró la encuesta.

Los comerciantes ven en la logística asociada a las compras online un punto del que beneficiarse. Según los datos de su estudio, el 17,5% de los repartos requieren una segunda visita del mensajero, ya sea por problema de entrega o por la devolución. Esto se traduce en más de 2,7 millones de visitas repetidas. «Esta logística absurda supone una ineficiencia en movilidad, un aumento de la contaminación y pone en evidencia que el online no es tan buen negocio», reitera Gaspa.

Propuestas innovadoras

Frente a esto, Barcelona Comerç aboga por dos innovadoras propuestas: una tasa para la entrega a domicilio y fomentar la recogida en el barrio. El presidente de la entidad, Gabriel Jené, clama por implantar un canon, que debería recaer en el precio de venta final, para que el negocio online asuma las externalidades negativas de su práctica.

Por otro lado, los comerciantes abogan por en detrimento de la entrega a domicilio. «No tienes porque necesitar ir a una tienda en concreto. Con un convenio de barrio, en el que participaran varios locales, se acabarían fomentando las visitas a las tiendas de proximidad y reforzando los usuarios de los ejes comerciales», sentencia Gaspa.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación