Salvador Sostres - Todo irá bien
El potencial satánico
«Es una lástima que los cuperos no crean en Dios, porque les sienta mucho mejor el Misterio que la realidad»
Antón Cañellas, Síndic de Greuges desde 1993 hasta 2004, tenía el acierto de guardar siempre silencio. Y todo el mundo decía «pero qué listo es Antón», hasta que un día habló y nos dimos cuenta de que era un gran imbécil.
Lo mismo sucede con Anna Saliente, candidata de la CUP a Barcelona, que parece una recovering politox tanto por su aspecto físico como por las cosas que propone, imposibles de asumir si no es en el contexto de un delirio tremendo. Es una lástima que los cuperos no crean en Dios, porque les sienta mucho mejor el Misterio que la realidad. Cuando callan parecen, como Antón, los más inteligentes, pero cuando toman cuerpo, entre su discurso demencial y su mirada de asalto a farmacia, nos recuerdan que aún Dios tiene su modo de advertirnos.
Joseph de Maistre lo dice en Las Veladas de San Petersburgo: «No hay un vicio, ni un crimen, ni una pasión desordenada que no produzca en el orden físico un efecto más o menos funesto. No podemos fijar ni por un momento la vista en él sin leer escrito el anatema». Es signo inequívoco de la vigencia de Sus renglones torcidos que haya escogido precisamente a Saliente, antiespiritual y atea, rabiosa y contraria a cualquier progreso de la especie, para hacernos llegar su mensaje de que el diablo conserva su capacidad operativa en la Tierra.
En el debate de candidatos del domingo en BTV exhibió su potencial satánico. Con su brusca gesticulación -en casa nos asustamos- parecía invocar al Maligno y las oscuras cuencas de sus ojos revelaban una enfermedad que si no era física era moral, que si en la clínica había sido dada por recuperada, en el Cielo estaba aún por condenar. Estoy convencido de que hasta sus eventuales votantes habrían agradecido que, como Antón, la CUP se hubiera quedado callada en Barcelona, para poder fantasear con una superioridad que la realidad dramáticamente desmentía. Cuando sólo tienes a Saliente -y esto no sólo lo digo por la CUP- tendríamos que firmemente considerar la posibilidad del misterio.
