Polémica creciente por los «pisos colmena» en Barcelona

Activistas ocupan en señal de protesta el espacio de muestra de los locales, mientras más de 200 personas reservan los habitáculos

Un prototipo a escala real de un piso colmena, ayer en Barcelona INÉS BAUCELLS

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Los promotores de Haibu 4.0, que impulsan los conocidos como «pisos colmena» , siguen empeñados en poner en marcha su proyecto de vivienda temporal en Barcelona, pese al aumento de las voces contrarias a su iniciativa. Si hace unas semanas la alcaldesa Ada Colau avisó que «no lo vamos a permitir porque están fuera de normativa», ahora es su homónima en L’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, que ha dejado claro que los también bautizados como «pisos nicho» «no tienen cabida» en la ciudad ya que son una iniciativa «especulativa».

Marín alzó su voz después de conocerse que Haibu 4.0 haya instalado en un local del barrio de Santa Eulàlia de L’Hospitalet varios habitáculos de muestra. La Guardia Urbana de la ciudad ya levantó acta del local a finales de semana pasada y ha ido visitando el local. Ayer, además, un grupo de activistas ocupó durante unas horas los espacios para protestar por lo que consideran un proyecto con condiciones «infrahumanas». Los espacios sufrieron destrozos, según sus impulsores, que denunciaron los hechos a los Mossos.

490.000 euros y 200 reservas

Mientras, desde la empresa siguen los trabajos. Con uno de sus locales precintado –en la calle Constitució de Barcelona y con 95 habitáculos–, los promotores dicen que esta semana empezarán los trabajos en secreto en dos espacios para otro centenar de «pisos colmena», como explicó ayer a ABC Marc Olivé, uno de sus impulsores.

Haibu 4.0 estima que hasta ahora han invertido unos 490.000 euros en su construcción y destaca que a día de hoy tiene formalizadas más de 200 reservas –con contratos de un mínimo de medio año a precios de entre 150 y 300 euros, en función del tamaño de los habitáculos– y otras 1.200 peticiones pendientes de responder. Entre ellos, cuentan, hay muchos trabajadores de la provincia que quieren un alojamiento en la capital catalana para sus días laborales.

Desde el Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, recuerdan que el paro de las obras sigue vigente porque los pisos no cumplen la normativa de habitabilidad y que si se incumple se procederán al precinto de los trabajos.

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