El religioso ha asegurado la participación de «miles de ciudadanos» de la diócesis en las manifestaciones de la Diada
El religioso ha asegurado la participación de «miles de ciudadanos» de la diócesis en las manifestaciones de la Diada - EFE

El obispo de Solsona anima a participar en el proceso constituyente de Cataluña

Sostiene que una Constitución catalana «puede ser respetuosa con la tradición cristiana de Cataluña o bien lesionar la libertad religiosa y la presencia pública y social de la Iglesia»

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El obispo de Solsona, Xavier Novell, ha hecho un llamamiento a los católicos a participar en el proceso de elaboración de la Constitución de Cataluña para defender los derechos y oportunidades de todos los ciudadanos, prohibir el aborto y garantizar la educación y la libertad religiosa.

Bajo el título «¡Vamos todos!», Novell ha escrito una glosa con motivo de la Diada en la que describe la situación política catalana y asegura la próxima apertura de un proceso constituyente para Cataluña, por lo que insta a participar en él. «Animo a todos los fieles laicos a que participéis activamente en este proceso y estudiéis la doctrina social de la Iglesia para que vuestra aportaciones sean coherentes con la fe que profesamos», manifiesta el obispo.

Novell explica en la nota que el 11 de septiembre «las dos principales asociaciones civiles independentistas convocan de nuevo una gran manifestación de apoyo a la hoja de ruta para lograr la independencia» y predice que «miles de ciudadanos de esta diócesis participarán en las manifestaciones de Berga y de Lleida».

«Hace un año, en las elecciones al Parlament convocadas para llevar a cabo el referéndum de autodeterminación que el Tribunal Constitucional prohibió, fue elegida una mayoría parlamentaria independentista. Junts pel Sí y la CUP pactaron una hoja de ruta hacia la independencia y la inauguraron con una decisión solemne del Parlament», describe monseñor Novell.

«Este camino hacia la república catalana -añade- tiene una primera fase, que parece que culminará el próximo otoño, que consiste en: preparar y aprobar las leyes del proceso constituyente, de la seguridad social y de la hacienda pública; equipar la administración de la Generalitat con las estructuras de un Estado y promover un proceso de participación ciudadana en la elaboración de la futura Constitución».

«Os cuento todo esto para pediros, tanto si sois partidarios como contrarios a la independencia, que os intereséis por este último punto: el proceso de participación ciudadana en la elaboración de la nueva Constitución», aclara el obispo.

El prelado augura que «el Govern y el Parlament, salvo una crisis definitiva del acuerdo parlamentario vigente, sacarán adelante la hoja de ruta que vertebra la legislatura. La independencia llegará si el 51% de los votos del referéndum sobre la Constitución son favorables. Esta norma fundamental, una vez aprobada, lo será de todos y, por tanto, conviene que reúna los mínimos de convivencia comunes y derechos individuales y colectivos mayoritarios para la ciudadanía».

Según Novell, «esta Constitución puede definir un Estado que defienda los derechos y las oportunidades de todos los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables, o apostar por un sistema que fomente las desigualdades». «Esta norma fundamental -agrega- puede ser respetuosa con el hecho religioso y con la tradición cristiana de Cataluña o bien lesionar la libertad religiosa y la presencia pública y social de la Iglesia católica».

También explica que «esta Constitución puede respetar y garantizar el derecho de los padres a la educación religiosa y moral de sus hijos o limitarlo, especialmente en el ámbito escolar. Este documento marco puede respetar el derecho fundamental a la vida desde su concepción hasta su muerte natural o bien amparar unos 'derechos' individuales que atenten contra ello».

«Esta Constitución puede respetar la identidad sexual natural de cada persona o, influida por la ideología de género, consagrar legalmente la libre y reversible decisión de cada individuo sobre el propio género», abunda el obispo.

Por eso pide que «los católicos no podemos pensar que el proceso participativo a partir del cual el Parlament de Cataluña elaborará la Constitución no va con nosotros. Somos un colectivo relevante, con una comprensión de la persona, de la sociedad y del bien común importante y necesaria para la futura Constitución sea el marco de convivencia de todos».

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