Maragall y Colau, más cerca del pacto pero aún con discrepancias

Él quiere un pacto para ser alcalde con JpC y ella, un acuerdo de gobierno con PSC

Maragall estuvo en el Parlament EP

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Primeras citas aunque sin grandes avances, al menos visibles. El ganador de los comicios en Barcelona, Ernest Maragall, empezó este miércoles las reuniones a dos bandas con Ada Colau (Barcelona en Comú) y Elsa Artadi (Junts per Catalunya ), sus socias predilectas, para conseguir llegar al 15 de junio, fecha en la que tiene que constituirse el Ayuntamiento, con un acuerdo de investidura. A pesar de que los republicanos salieron optimistas de los encuentros , en los comunes hubo más escepticismo.

«Han sido reuniones positivas y coincidentes », destacó Maragall. ERC prioriza cerrar un eventual acuerdo de investidura con las dos fuerzas «con las que vemos que tiene sentido enfocar las oportunidades que tiene Barcelona» y se comprometió a facilitar hoy tanto a comunes como a JpC una primera propuesta concretada en la que queden plasmadas las dos prioridades para los republicanos: los grandes retos de ciudad y los compromisos por los derechos y libertades.

El procesismo, de hecho, se mantiene como objetivo primordial de los republicanos. «Queremos trabajar para obtener la libertad de los presos políticos y para alcanzar las circunstancias que nos lleven al derecho a la autodeterminación», insistió Maragall durante su breve comparecencia tras las reuniones. Horas antes, en una entrevista en RAC1 le había recordado, a modo de presión, a la alcaldesa en funciones sus «compromisos» con el 1-O .

A posteriori, con los encuentros celebrados, Maragall se mostró doblemente esperanzado porque, además las coincidencias a tres bandas que notó, no vio a los comunes cerrados en banda: de hecho, aseguró que Colau está abierta a trabajar en un acuerdo de investidura municipal donde él sea el alcalde.

Diferente punto de vista

Algo diferentes fueron las conclusiones de los comunes tras el primer encuentro. El número dos de la candidatura, Joan Subirats, ratificó que negociarán un acuerdo con ERC, aunque sobre un «gobierno amplio de políticas concretas de izquierdas que prioricen la ciudad» y no una investidura. A partir de aquí, insistió, hablarán de si toma el mando Maragall o lo mantiene Colau.

«Al alcalde o alcaldesa lo escoge el plenario. Para llegar aquí primero nos tenemos que poner de acuerdo sobre qué políticas se aplican a la ciudad», añadió Subirats, que reiteró, una vez más, sus preferencias para armar un pacto con PSC. Así, argumentó que, ya que el 26-M ha constatado que la ciudadanía pide un pacto «que aplique políticas progresistas», no contemplan que JpC se incorpore en estas negociaciones.

Ajena a las enésimas reticencias de los comunes sobre los posibles pactos, Artadi no cerró la puerta a los de Colau. La número dos de JpC valoró positivamente su reunión con Maragall y reafirmó que Barcelona tiene que tener «un gobierno 100 % independentista». Además, consideró que a las reuniones les queda mucho camino por delante y recordó a la alcaldesa en funciones de que, aunque «matemáticamente existe la posibilidad » de una investidura alternativa -con BComú, PSC y Manuel Valls, que el ex primer ministro francés alimentó -, «ella misma defendió hace cuatro años que debe gobernar la lista más votada».

PSC y Valls, a la espera

Aunque complicada y pese al mensaje de Valls, la alternativa se mantiene vigente pero estancada. El propio Subirats dejó claro que con la plataforma auspiciada por Cs «no se han iniciado conversaciones y no tenemos ninguna voluntad de discutir ningún acuerdo de gobierno». Mientras, el socialista Jaume Collboni sigue escuchando cómo las preferencias de Colau le incluyen aunque no ve movimiento alguno por parte de los comunes y se mantiene a la espera. «Ella tiene que decidir con quién va», comentó ayer el líder, que a la vez descartó cualquier pacto con los republicanos: «Somos agua y aceite».

Sin cambio de resultados

Con todo, los grupos tuvieron la mirada fijada en la Ciudad de la Justicia, en donde hubo el escrutinio definitivo de votos, que podía acarrear alguna sorpresa de última hora que cambiara la aritmética de pactos. No fue así y la pelota sigue en el tejado de ERC. Los republicanos seguirán sus reuniones bilaterales con JpC y BComú, con calendarios, agenda de trabajo y equipos de trabajo separados . La próxima cita, al menos conocida, se prevé para este viernes en la cárcel de Soto del Real, donde Maragall y Artadi se reunirán con Quim Forn.

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