Barcelona hace un llamamiento unánime a la calma tras los incidentes por el lazo amarillo
Todos los grupos municipales acuerdan condenar los hechos, pero siguen discrepando sobre el mantenimiento del símbolo por los presos políticos en el balcón del consistorio
Calma, por encima de todo. La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Barcelona ha acordado este mediodía por unanimidad condenar los incidentes del pasado domingo en la plaza Sant Jaume por el lazo amarillo colgado en el balcón de la casa consistorial y ha clamado, también con una total unanimidad, a hacer un llamamiento a la calma y a la responsabilidad y a investigar los hechos para denunciar si se concluye a los causantes del acto violento.
Con este mensaje unitario, aunque con sus claras diferencias de base, los respresentantes de todos los grupos municipales han zanjado la reunión, que fue convocada ayer de manera extraordinaria a petición de ERC y con el apoyo del PDECat , congratulándose de haber conseguido una postura única.
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Gerardo Pisarello, ha destacado que "Barcelona, como capital de Cataluña en un momento tan delicado, haya conseguido un acuerdo tan trascendental ". El edil ha recordado que la pancarta lleva meses colgada y que no había causado problema alguno hasta ahora y ha resaltado que el acuerdo de los grupos en una cuestión de esta índole y en un momento como el actual es "enormemente importante".
La líder de Ciudadanos en Barcelona, Carina Mejías, ha coincidido con los grupos en pedir calma y condenar los hechos pero ha vuelto a exigir neutralidad en las instituciones públicas y a trabajar par mantener los espacios públicos libres de símbolos y elementos que puedan incomodar a ciudadanos, según ella.
Desde el PSC, la edil Carmen Andrés ha instado a Ada Colau a "ser la alcaldesa de todos los barceloneses y que preserve y blinde los espacios instituciones de partidismos". Igualmente ha pedido a todas las formaciones actuar con responsabilidad institucional y trabajar por la convivencia, eliminando los elementos de conflicto entre la ciudadanía.
También el concejal del grupo popular en el Ayuntamiento Javier Mulleras ha apoyado la condena y, en su caso, lo ha extendido a todo tipo de incidentes como los recientes ataques ante las sedes de algunas formaciones. Además, ha reclamado que "la convivencia en el espacio público reine sobre el conflicto" y por este motivo ha insistido en retirar el lazo amarillo del balcón.
El lazo se mantendrá
El republicano Jordi Coronas también ha destacado que se ha conseguido la unanimidad "más allá de la coincidencia ideológica" y ha recordado que la discusión sobre la colocación o retirada del lazo (el único punto de la reunión en el que no se ha conseguido acuerdo) se decidió ya en Junta hace meses.
Desde el PDECat, el portavoz Jaume Ciurana ha mostrado su satisfacción por el acuerdo y ha defendido la presencia del lazo en una situación de "anormalidad, con presos políticos y personas en el exilio por defender unas ideas".
Por parte de la CUP, Maria Rovira ha reclamado al gobierno municipal hacer todo lo posible para evitar manifestaciones fascistas, neonazis y de extrema derecha -y ha pedido abordar esta cuestión en una comisión extraordinaria. Querer retirar "simbología que representa derechos y libertades del espacio público es directamente fascismo", ha sentenciado.
Sobre la investigación, la Guardia Urbana tiene abierto un expediente para analizar los hechos . Pisarello, que confía en tener los detalles en los próximos días, ha pedido dejar que el cuerpo policial haga su trabajo.
