El ayuntamiento se reúne con la comunidad judía
La comunidad judía de Barcelona está a punto de ver el cambio de nombre de la calle Sant Domènec del Call por Salomó ben Adret
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello y la concejal, Gala Pin, responsable del distrito de Ciudad Vella se reúnen con representantes de las comunidades y entidades judías de la capital catalana, después de que se aprobara el cambio de nombre de la calle Sant Domènec del Call por calle de Salomó ben Adret en el distrito Ciutat Vella.
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La reunión que se lleva a cabo en Muhba, Centro de Interpretación del Call, también cuenta con la presencia de Jai Anguita, presidente de la comunidad Jueva Bet Shalon y Daniel Santillo, presidente de la Asociación Comerciantes del call.
El nuevo nombre
“Las comunidades y las entidades judías hemos reivindicado delante de los diferentes gobiernos municipales el cambio de nombre de esta calle, la más importante del Call, porque no podemos permitir que la infamia del pogromo de 1391 se perpetúe en las calles de la ciudad ni que se menosprecie la memoria de las víctimas, todas y todos ciudadanos de Barcelona”. Este fue uno de los párrafos de la carta que nueve asociaciones judías dirigieron en noviembre del 2017 a la alcaldesa, Ada Colau, para presentar la propuesta.
Por su lado, Pisarello, afirmó esta semana que Barcelona es una ciudad de acogida y plural, por eso proponen sustituir el nombre que homenajea el pogromo del siglo XVI. Ante la petición presentada, la Ponencia de Nomenclátor, será el órgano encargado de tramitar todo el expediente del cambio.
La calle se llamará Salomó ben Adret, en honor al fundador de la orden de los dominicos, en el distrito de Ciutat Vella. La influencia de Ben Adret, maestro de la ley judía en el siglo XVIII y principios del siglo XIV, ha sido de suma importancia para la comunidad judía.
Desde otra perspectiva, Anguita, representante de la comunidad judía, comentó esta semana que esperan dejar una puerta abierta y en un tiempo colocar en la calle como mínimo una placa que recuerde lo que sucedió. Finalmente, esperan ponerle fin a un hecho de horror que los ha perseguido por años.
