Siete de cada diez padres y profesores catalanes creen que la situación política debe tratarse en las aulas

El 29,3 por ciento de los docentes evita, sin embargo, debatir sobre estas cuestiones con sus alumnos por temor a ser acusados de adoctrinar

Una alumna, junto a una pintada en la entrada del instituto El Palau de Sant Andreu, donde varios profesores fueron investigados supuestamente por incitación al odio INÉS BAUCELLS

E. ARMORA

El 70 por ciento de los padres y de los profesores catalanes son partidarios de que la actualidad social y polítrica se trate en el aula. Sin embargo, casi un 30 por ciento de los docentes (un 29,3 por ciento) evita hacerlo porque «no sabe cómo se interpretará» . Así lo apuntan los resultados de una encuesta realizada por la Fundación Jaume Bofill a 9.794 padres y 2.666 docentes catalanes sobre las acusaciones de adoctrinamiento en la escuela de esta comunidad.

Según la Fundación, esta cifra del 29,3 por ciento puede indicar una «autocensura o miedo» derivado de las acusaciones de adoctrinamiento y la presión judicial y mediática. Según las conclusiones del estudio, «el 28,7 por ciento de los docentes aprovecha estos acontecimientos para trabajar el desarrollo propio de los alumnos y el 12,4 por ciento afirma hablar con normalidad de los temas políticos y sociales, tal como hacían antes», informa Efe.

Por contra, el 12,2 por ciento se muestra contrario a hablar de estas cuestiones en la escuela : el 5 por ciento cree que no se debe hablar al ser temas muy delicados, el 3,3 por ciento considera que son debates que no tocan en la escuela y el 3,9 por ciento opina que los escolares se deben mantener al margen de estos debates.

«Una oportunidad educativa»

En cuanto a las familias, el 70 por ciento está de acuerdo en que las controversias políticas y sociales se tienen que abordar en la escuela: el 53,9 por ciento defiende que la situación política y social que se ha vivido en Cataluña es una oportunidad educativa, y un 15,6 por ciento cree que el docente tiene el deber de trabajar educativamente estos temas porque forman parte de la vida de los escolares.

Un 26,7 por ciento de los padres encuestados cree, sin embargo, que no se debería abordar, principalmente para evitar que los docentes trasladen sus creencias (13 por ciento) y para no abundar en las diferencias (10 por ciento), mientras que un 3,7 por ciento considera que estos debates pertenecen prioritariamente al ámbito familiar.

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