«Rodelinda» llega al Liceu con tres siglos de retraso

La ópera de Händel se estrena en Barcelona con un reparto encabezado por la soprano Lisette Oropesa y el contratenor Bejun Mehta

Una imagen del ensayo de «Rodelinda» en el Liceu de Barcelona A. Bofill

Pep Gorgori

El Gran Teatre del Liceu acoge a partir de mañana una producción de la ópera «Rodelinda», de Händel . Será la primera vez que se pueda ver esta título en este escenario, pese a que la partitura tiene casi 300 años y la institución musical catalana se va acercando a los 200.

El reparto lo encabezan la soprano Lisette Oropesa y el contratenor Bejun Mehta, ambos grandes figuras que han triunfado en los principales escenarios del mundo, incluyendo la Scala de Milán y el Metropolitan de Nueva York. Oropesa actúa por primera vez en el Liceu con este rol, que acaba de incorporar a su repertorio. El montaje es una coproducción entre cuatro teatros europeos que se estrenó en Madrid y viajará a Lyon y Frankfurt.

Para la orquesta del Liceu siempre es un reto abordar óperas anteriores al Clasicismo, ya que no es una formación especializada en interpretación con criterios históricos. Por ello, y aunque mantienen los instrumentos modernos y la afinación actual, se han rodeado de especialistas en música antigua. Así, el concertino será la violinista Lina Tur y en los clavicémbalos estarán David Bates y Daniel Espasa.

Para Josep Pons, director musical, «el trabajo con la música barroca es esencial para el crecimiento de una orquesta, ya que es la esencia para tocar después Mahler». En los ensayos, «hemos aprendido de Lina y de los cantantes cómo hay que hablar con el arco» para que esta música funcione. Para el Mehta, todo un referente del repertorio barroco, «no hay que ser sectario con este tema, sino que hay que tener claro sobre qué trata cada aria, y entonces la música barroca funciona, independientemente de si se interpreta con instrumentos originales o actuales».

Amores y poder

«Rodelinda» narra la historia de la esposa del rey Bertarido, derrotado por Grimoaldo. El primero se ve forzado a huir abandonando su hogar, y todos, incluida Rodelinda, le dan por muerto. Grimoaldo, además de quedarse con el trono, quiere hacer suya a Rodelinda, pero Bertarido regresa por sorpresa. La soprano protagonista explica que «es el papel más grande que he cantado en mi vida, con ocho arias largas y dos dúos con el contratenor», con una música «lindísima, pero complicada, porque el personaje pasa por muchas emociones diferentes».

Entre febrero de 1724 y febrero de 1725, Händel y estrenó tres de sus tres mayores óperas – «Giulio Cesare», «Tamerlano» y «Rodelinda»– en una explosión creativa casi sin parangón, sobre todo si se tiene en cuenta que escribió alrededor de 40 títulos. El Liceu programa también esta temporada «Agrippina», una creación bastante anterior. La directora artística del teatro, Christina Scheppelmann, explica que «son óperas muy diferentes, ya que la primera es de la época anterior a la llegada de Händel a Londres, mientras que la segunda es más madura, y es muy interesante contraponerlas» en una misma temporada.

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