El acusado, José, había abandonado su país de origen, Ecuador, igual que las familias de los menores , para establecer su residencia en España. El desplazamiento estrechó el vinculo de amistad entre todos ellos, al encontrarse lejos de sus casas. Fue así como, con el aumento de la confianza entre el procesado y los progenitores, este acudía con frecuencia a sus domicilios, e incluso se quedaba a dormir allí.
Como uno más de la familia, el hombre acudía a celebraciones familiares y, en ocasiones, cuidaba a los hijos menores de los matrimonios. Fue así como, durante años, abusó y agredió a seis de ellos en reiteradas ocasiones.
En su escrito de calificación, la Fiscalía pide para el acusado una condena de 63 años de cárcel por delitos continuados de agresión sexual a menor de 13 años, a menor de 16, y delitos continuados de abuso sexual. Todos ellos cometidos entre 2003 y 2018.
En uno de los casos, el Ministerio Público no reclama pena para el procesado al haber prescrito los delitos. Las familias de las víctimas interpusieron las denuncias policiales en febrero de 2019, y desde su detención ese mismo mes, se encuentra en prisión provisional por decisión del Juzgado de Instrucción 7 de Arenys de Mar .
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