Sociedad

Villar de Corneja (Ávila) anticipa las campanadas a su longevo vecindario

La pequeña localidad abulense lleva años adelantando las campanadas debido a la avanzada edad de sus habitantes, que a medianoche están «en el quinto sueño»

Los vecinos de Villar de Corneja (Ávila) celebran las campanadas a las doce del mediodía EFE

EFE

La pequeña localidad abulense de Villar de Corneja (38 habitantes) ha cumplido con la tradición de adelantar las campanadas al mediodía, ya que la mayoría de los vecinos del pueblo, dada su avanzada edad, están a medianoche «en el quinto sueño». Para que todas esas personas no tengan que pasar esta noche tan especial solas en casa, la alcaldesa, Carmen Hernández, decidió en 2004 que cada 31 de diciembre los vecinos de este pequeño pueblo próximo a la provincia de Salamanca s e tomaran las doce uvas por adelantado.

A las doce del mediodía del día 31 de diciembre se juntaron ante el reloj del Consistorio en torno a setenta personas entre vecinos, familiares y visitantes a la espera de que comenzaran a sonar las campanadas, bajo la dirección de la regidora, para que todo saliera bien. «¡Preparados... listos... ya!» , iba cantando Carmen Hernández a los presentes a través de un micrófono a través del cual iba desgranando, una a una, las campanadas, para que todo discurriera al ritmo adecuado.

Una vez «cantada» la número doce, llegó el momento de brindar con algunas de las botellas de sidra que se encontraban en la mesa situada a las puertas del Ayuntamiento, junto a las copas y l os dulces típicos . Este año, como novedad, el Consistorio organizó una barbacoa cuya lumbre se agradecía para hacer frente al frío y al viento que hacía en este pueblo próximo a la vertiente norte de la Sierra de Gredos.

El chorizo, la panceta, el secreto, el lomo y las costillas sirvieron para que los asistentes entraran en calor y recibieran el año nuevo de una manera original y más típica por estos pagos. María Hernández, una de las vecinas de más edad de Villar de Corneja bromeó respecto a su edad, tratando de ocultarla como suelen hacer algunas estrellas de la farándula. Pero entre broma y broma, sus deseos no podían ser otros que los de «salud para todos» y «mucho dinero para el pueblo» por parte de las instituciones.

En el mismo sentido se expresó la alcaldesa, que pedía tanto a la Junta de Castilla y León como a la Diputación de Ávila más ayudas para que «los pueblos suban un poco», ya que «los más pequeños necesitan más dinero que los grandes». La alcaldesa recordó que la edad media de los 38 habitantes de Villar de Corneja supera los ochenta año s, llamando «jóvenes» a los tres únicos vecinos que se encuentran en torno a los cincuenta.

Carmen Hernández contabiliza con los dedos los habitantes que existen en cada franja de edad, de ahí que en 2004 decidiera poner en marcha las campanadas al mediodía. «Si en el pueblo está el día medianamente bueno, a lo mejor vemos a alguien por la calle, pero a las doce de la noche... impensable, porque están todos ya en el quinto sueño», comentó entre risas la alcaldesa, quien prometió más novedades para el próximo año.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación