Sucesos
Santa María de Huerta recupera «la normalidad» tras la riada y la limpieza se centra en el monasterio
Los 16 frailes no pueden comer en el templo cisterciense, ya que la cocina ha quedado totalmente destrozada
La localidad soriana de Santa María de Huerta recupera «poco a poco» la normalidad después de la intensa riada que sufrió el pasado domingo, tras el desbordamiento del río Jalón . Las labores se centran, sobre todo, en la limpieza del monasterio cisterciense, «donde todavía queda mucho por hacer», según destacó este martes el alcalde, Juan Pascual Ballano.
La cocina del monasterio, recién instalada, quedó totalmente anegada y destrozada, tras la entrada en tromba del agua, por lo que los vecinos de la localidad se encargan de llevar comida a diario a los monjes que habitan en el convento. No obstante, hasta que el monasterio vuelva a funcionar los 16 frailes comerán en el Colegio de la Espiritualidad de Santa María de Huerta, explicó.
«La cocina y la huerta han quedado destrozadas. Todavía queda mucho por hacer. Hay retablos caídos y el agua que llegó a alcanzar los dos metros de altura ha provocado cuantiosos daños», relató.
Los camiones cisternas de la Diputación de Soria y la Junta de Castilla y León se afanan en limpiar las calles, según el regidor, quien reclamó a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) , de la cual depende la cuenca del Jalón, medidas definitivas para evitar riadas como la del pasado domingo. Juan Pascual señaló que la riada ocasionó que se hundiera un muro ubicado en la parva del río y esto ha provocado que esté a punto de hundirse media calle.
Sin dar la cara
Asimismo, lamentó que varios técnicos de la Confederación se personaran ayer en Santa María de Huerta durante diez minutos pero «no dieran la cara» ante las autoridades municipales para conocer el alcance de los daños. «Hace tres años hubo una riada menor pero más impactante porque arrastró el cementerio y hace 30 días estuvo a punto de pasar algo parecido, aunque llovió menos. Nadie puede prever el diluvio pero sí una tragedia de estas», argumentó para exigir medidas «efectivas y definitivas», informa Ical.
La solución, en manos de la CHD
Asimismo, destacó que el Ayuntamiento de Santa María de Huerta no tiene la solución al problema, y trasladó que está en manos de la CHE en plantear cómo evitar las pendientes de los barrancos y las avenidas tan fuertes del río. «Cuando interesa a la CHE el barranco es de ellos y cuando no es es del Ayuntamiento. Creo que deben de sentarse y dar entre todos una solución», dijo.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Soria, Luis Rey, indicó que la institución no repercutirá el coste del envío de efectivos y material para paliar los daños del desbordamiento del río, y subrayó la respuesta que los vecinos, la Diputación, la Junta, Protección Civil y los ayuntamientos del sur de la provincia ha sido «extraordinaria».
Luis Rey destacó que hoy volvieron a trasladarse todo el personal de la institución (31 personas) y volverán a bajar durante toda la semana para que la situación «dantesca» que vive el municipio revierta.
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