El ex alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva
El ex alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva - H. HERAS
Política

De la Riva recomienda al PP de Valladolid «evitar la agresividad que se ve en los plenos»

Asimismo, animó a los representantes de las formaciones políticas «a hablar más».

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El exalcalde de Valladolid Francisco Javier León de la Riva recomendó hoy al Grupo Municipal Popular en una entrevista concedida a «La mañana de Cope», «que evite un tanto la agresividad que aún se ve en los plenos municipales», y animó a los representantes de las diferentes formaciones políticas «a que traten de hablar más».

«La mayoría de los integrantes de el equipo «popular» son nuevos, y pasar a la oposición requiere un periodo de adaptación», subrayó antes de reconocer que «la mayoría absoluta acomoda un poco a uno en el puesto».

El exregidor tuvo palabras de agradecimiento al actual alcalde, Óscar Puente, de quien dijo: «Está teniendo una actuación bastante correcta conmigo. Sin duda alguien le recordó el comportamiento que yo había tenido con mi antecesor».

Tras apuntar que el nuevo equipo de Gobierno «entró como un elefante en una cacharrería», afirmó que «ahora han descubierto que lo del turismo gastronómico era un buen invento, y tras anunciar que iban a suprimir un montón de cosas en la Fundación Municipal de Cultura no lo han hecho, decisiones que considero inteligentes».

«El Grupo Socialista llevaba veinte años fuera del gobierno municipal, y Puente lo tiene bastante más difícil que yo, porque gobierna con ocho concejales propios y siete prestados», señaló.

De la Riva contó a la audiencia que recientemente ha sufrido «una crisis de salud gorda», al padecer una pancreatitis aguda que le hizo ser ingresado y asustarse, e intentó no entrar en profundidad sobre la situación judicial que derivó en su inhabilitación: «Tengo muy claro que desde el primer momento dije que se cumpliera esa sentencia, y que las competencias estaban delegadas en una concejal. En veinte años de gobierno uno puede meter la pata, pero nadie podrá demostrar nunca que yo haya metido la mano».

Cuando se ratificó su inhabilitación, De la Riva explicó que pese a que no se sintió solo, «un poco más de apoyo no hubiera venido mal». «Ahí se demuestra quiénes son los amigos y quiénes los amigos. Dentro del partido he tenido mucho apoyo, pero también alguna carencia», recordó.

Además, repitió en varias ocasiones que «de haber sabido que la sentencia iba a ser ratificada», no se hubiera presentado, ya que «entrar en campaña electoral con un asunto judicial pendiente crea cierto resquemor». «Si pretendí revalidar la alcaldía fue precisamente por los temas judiciales, ya que si me iba entonces parecería que me iba por la puerta de atrás», señaló tras apuntar que de las obras que condujeron a su inhabilitación él no sacó «más que inundaciones, problemas y ruidos».

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