Empresas
Papel y cartón: un sector en «reciclaje»
Castilla y León, quinta en producción, mantiene más de cien empresas relacionadas con el sector, que producen 381 toneladas
Existe una parte de la población que opina que el papel está predestinado a desaparecer debido a la incursión en la vida cotidiana de todos los dispositivos digitales inventados hasta hoy, como son los smartphones, las tablets, ordenadores o libros electrónicos, entre otros. Lejos de que esta situación llegue a convertirse en una realidad, la industria del papel, no sin ciertas complicaciones añadidas como la crisis, ha sabido reinventarse y tanto la actividad de fabricación de papel como la transformación de este material en otros productos papeleros se encuentran en un momento que pocos auguraban.
En este sentido, el «buque insignia» de la Comunidad en este sector es la firma palentina Europac. Con fábricas y explotaciones forestales en España, Francia y Portugal, esta compañía que cotiza en bolsa se constituyó en 1995 y en la actualidad generan 2.300 empleos directos y facturan una cifra de 1.100 millones de euros anuales. En este sentido, la compañía es el «único» fabricante de papeles kraftliner y estucados del sur de Europa, así como el primer proveedor de embalaje en Portugal y el cuarto en Francia y la Península Ibérica. Asimismo, Europac está consolidado como el segundo gestor de papel recuperado de la Península.
Otra empresa importante y novedosa de la región es la vallisoletana Packbenefit. Situada en la localidad de Aldeamayor de San Martín, se trata de una firma innovadora líder en tecnología de envasado sostenible para el sector de la alimentación. Según el director general de la planta, Philippe Fèvre, su compañía fabrica envases alimentarios «100% compostables» basados en materias primas naturales, como la celulosa. Fundada en 2013 con tan solo 20 trabajadores, hoy en día cuentan con más de 70, siendo los únicos fabricantes de este tipo de envases «a nivel mundial y liderando el cambio en el sector», admite Févre. En este sentido, el director general de Packbenefit afirma que su capacidad actual de producción está en los 100 millones de unidades al año, una cifra que aumentarán próximamente y a las que «añadiremos 260 millones de unidades adicionales» gracias a un nuevo centro productivo en proyecto.
Packbenefit produce 100 millones de envases alimentarios
En este contexto, según el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Enrique Isidro, uno de los grandes retos de la industria es «el impulso a la innovación», con una política de I+D+i y desarrollo tecnológico y digital, complementada «con una política de formación y empleo dirigida al desarrollo del empleo», así como una «industria 4.0 inteligente». Respondiendo a eso, la compañía vallisoletana afirma que en su caso ya tienen implantadas las funcionalidades de la industria 4.0 «ayudando a mejorar la calidad del producto y bajar los costes de fabricación». En cuanto al futuro de la industria papelera, desde Packbenefit apuntan que los productos celulósicos «están tomando un papel indispensable hacia un planeta más sostenible». En este sentido, cuando «más papel se consuma, más bosques tendremos y se regenerarán nuestras masas forestales ayudando a absorber el CO2 de la atmósfera».
El sector, en cifras
En Castilla y León, las cifras del sector del papel son halagueñas. Según datos de Aspapel, las empresas del sector activas a 1 de enero de 2018 ascendían a 44 (40 dedicadas a fabricación de artículos de papel y 4 a la creación de pasta papelera), mientras que los locales en activo suman un total de 68 (60 dedicados a la producción de artículos de este material y 8 a la formación de pasta de celulosa). En cuanto a la producción de papel se refiere, Castilla y León se erige como la quinta región productora de este material con más de 381 toneladas producidas, un 6,1 por ciento del total, solo por detrás de Aragón, Cataluña, País Vasco y Navarra. Asimismo, desde la Junta apuntan que, en 2016, último año en el que se recopilaron cifras sobre la industria, el sector mantenía en la Comunidad más de 2.200 personas empleadas en este campo.
Una de las firmas dedicadas a este sector es la empresa familiar segoviana cartonajes Juárez. Con 54 años a sus espaldas, esta compañía enfocada a la fabricación y manipulación de cartón ondulado empezó su andadura con apenas dos trabajadores en el año 1964, y en este tiempo han conseguido aumentar su plantilla hasta alcanzar los 43 en total. Alicia Juárez, integrante de la empresa e hija del fundador de la firma familiar, Miguel Juárez, señala que su facturación anual ronda los seis millones de euros, algo que han conseguido gracias a la digitalización, que «de cuando empezamos a como estamos ahora algo ha cambiado», bromea.
Las firmas papeleras aseguran que la sociedad, hoy por hoy, el plástico es «mucho más contaminante» y por eso el papel y el cartón están «ganando la batalla» y volviendo a coger fuerza en el mercado actual, tras pequeño periodo de crisis.
Respecto a su producto, Juárez admite que exportan su producto a Portugal y a Francia, lo que supone el 12 por ciento de los beneficios que perciben. Respecto al sector, la integrante de la compañía familiar explica que estos años atrás han estado «un poco mal, pero ahora estamos volviendo a ganar la batalla al plástico», ya que antes «nos quitaba mucho mercado» pero ya se está «volviendo» a este material, en gran medida porque la sociedad «se está concienciando cada vez más de que el plástico es muchísimo más contaminante». Por último, respecto al futuro de su negocio, tan solo esperan que puedan continuar con su actividad en la industria papelera por lo menos durante «otros 54 años más».
Ataúdes y premios ecológicos
Una empresa novedosa en la industria papelera es resistible, una compañía burgalesa con dos líneas de negocio, una dedicada al regalo corporativo y mobiliario personalizado y, por otro lado, una iniciativa «con más envergadura» como son los ataúdes ecológicos. Su gerente y único trabajador de la compañía, Manuel Revilla, apunta que las dos iniciativas tienen en común «la materia prima» como es el cartón y la apuesta por «la innovación, el diseño y tratar de romper el mercado con una nueva propuesta».
La idea de utilizar el cartón como elemento constructivo nace de la formación propia de Revilla en la Escuela de Arte y vio las posibilidades que le daba este material. «Yo soy escultor en madera, pero el cartón es muy interesante» y al final, con trabajo, el creador de Resistible asegura que ha salido «un buen negocio».
En la región, el número de empresas del sector asciende a un total de 112 entre compañías en activo y locales dedicados a tanto a la producción de artículos en cartón como a la creación de pasta de celulosa
Revilla explica que, al principio, ellos mismos reciclaban la propia materia prima con la que hacían su producto, pero tras un tiempo decidieron comprárselo a proveedores que «certifiquen» que el cartón llega de «bosques sostenibles», como es la firma DS Smith. El proyecto en sí, según comenta Revilla, empezó como una iniciativa «de artesanía» hace 20 años, pero se constituyeron como negocio desde hace bien poco, exactamente desde el año 2015. En este tiempo, su vertiente de ataúdes está intentando despegar poco a poco porque «nos estamos peleando con la realidad del sector», aunque admite que han tenido «mucha presencia en los medios de comunicación» porque entienden «que es un producto rompedor». Por estas razones, desde Resistible están intentando conseguir «un grupo inversor» que crea «de verdad» en el proyecto. Y respecto a los trofeos y el regalo, «ya estamos facturando bastante respecto al tamaño de la firma», con lo que parece que está teniendo «gran aceptación», hasta el punto de recibir pedidos de Coca-Cola, la Junta de Castilla y León e, incluso, de alguna iniciativa Europea.
Ahora, de cara al futuro, Revilla entiende que tienen que superar la fase más «artesanal» y pasar a procesos «a los que la artesanía no llega» porque ahora mismo en hacer el producto «se tarda bastante más que si estuviese todo mecanizado».
