ECONOMÍA

La mayoría de los despidos se decide fuera de la Comunidad

El número de afectados por ERE de suspensión se dispara en el último año

Instalaciones de la empresa Isowat Made en Medina del Campo FRAN JIMÉNEZ

J. M. AYALA

También la globalización empresarial conlleva consecuencias. Las firmas necesitan ganar tamaño, internacionalizarse para competir y obtener beneficios, pero esta apuesta también hace que muchas veces se tomen decisiones nada deseables a cientos o miles de kilómetros del lugar donde viven los afectados y sin mucha capacidad para que las distintas administraciones las impidan. Es lo que parece haber sucedido tanto en el caso de Siemens Gamesa en Miranda de Ebro (Burgos) como en el de Isowat Mate, en Medina del Campo (Valladolid) . Dos cierres casi consecutivos con la previsión de un inmediato despido de toda la plantilla -con recolocaciones ofrecidas en el primer caso-. No es un ejemplo aislado.

Los datos de regulación de empleo que maneja tanto el Ministerio de Empleo como la Junta de Castilla y León permiten concluir que la mayoría de los ERE de rescisión son decididos por firmas que tienen su sede social fuera de las fronteras castellano y leonesas, bien sea en otro punto de España o en el extranjero.

Según las estadísticas del Gobierno central, de enero a noviembre de 2017 fueron 1.201 los trabajadores afectados por un despido generalmente traumático. Sin embargo, esta cifra se reduce a prácticamente la mitad con los números ofrecidos -ya a cierre de ejercicio- por el Ejecutivo autonómico (un total de 666).

La enorme diferencia entre ambos números radica en que las cifras de Empleo incluyen los ERE decretados por empresas que decidieron un despido colectivo en fábricas de distintas comunidades -incluidas Castilla y León-, mientras que la Junta sólo contabiliza los ERE de rescisión en los que más del 85 por ciento de los afectados son trabajadores de la Comunidad . Se da la circunstancia además que el año pasado la diferencia entre las estadísticas del Ministerio y del Gobierno regional son mucho mayores que en ejercicios anteriores, lo que se debe al aumento sensible de las extinciones de contrato decretadas desde un despacho ubicado fuera de Castilla y León.

Así, desde Madrid apuntan a un incremento interanual del 61 por ciento de empleados despedidos por un expediente de regulación de este tipo, mientras que los números de la Consejería cifran esta subida en apenas el tres por ciento (de 647 afectados a 666).

Menos diferencia se da en el caso de los ERE de suspensión temporal de contrato y de reducción de jornada. Como viene ocurriendo en los últimos cuatro años son cada vez menos los trabajadores que se ven obligados a quedarse en casa unas cuantas semanas o meses o disminuir su horario laboral para adaptarse -generalmente- a las necesidades de producción de su empleador. De esta manera, el Ministerio apunta a una caída del 44 por ciento (1.595 afectados) en el primer caso y del 45,4 (364) en el segundo. Mientras, la Junta tiene registrados descenso del 27,5 y del 38 por ciento en ambas categorías.

A nivel regional, los datos de la Consejería conocidos ayer por ABC concluyen que el número total de trabajadores que sufrieron algún tipo de regulación fue de 3.188, mil menos que un año anterior . En cuanto al número de expedientes, también bajó de 405 a 266. Por tipos de ERE, hubo 27 de rescisión -más los que contabilizada el Gobierno central-, 122 temporales y 117 de reducción de jornada.

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