Junta y Gobierno liberan los primeros 150 millones del Plan del Carbón

Castilla y León se asegura los primeros 150 millones de euros del Plan del Carbón para la reactivación de las cuencas mineras. Es la primera comunidad que ha conseguido desbloquear la llegada de estos fondos, en virtud de un convenio que se firmará mañana, en Madrid, minutos antes de la esperada reunión entre el presidente de la Junta, y el ministro de Economía y de Industria en funciones, en la que Juan Vicente Herrera buscará con Luis de Guindos, una «tabla salvavidas» para el sector del carbón, que vive momentos de agonía.

En la práctica, este acuerdo, anunciado ayer desde el Gobierno central, con cierta sorpresa en el Ejecutivo autonómico, abrirá las puertas a los fondos comprometidos en el Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las Cuencas Mineras, firmado entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal, en 2013.

Desde entonces, las comunidades autónomas esperan la llegada de ese dinero destinado a la reactivación de la actividad económica de los territorios carboneros. En total, la partida prevista en esa línea alcanzaba los 250 millones de euros, a los que habría que añadir un 25 por ciento adicional, que tendrán que aportar las autonomías. Castilla y León aspira a recibir algo más del 45 por ciento de esa cantidad, atendiendo al nivel de producción y empleo minero que había en el momento en que se firmó el acuerdo. Supondrían la llegada de 114 millones de euros y la suma de otros 38 millones adicionales procedentes de las arcas de la Junta.

En todo caso, conviene advertir que la firma de este acuerdo marco es, únicamente, un primer paso para disponer de esos fondos. A partir de ahí, es necesario que la Junta y el Gobierno rubriquen convenios específicos para llevar a cabo las actuaciones previstas. En general, la redacción del Acuerdo Marco del Carbón es mucho más restrictiva que los anteriores y limita las acciones en las que se pueden gastar esos fondos. Por una parte, el desarrollo de proyectos para la restauración de zonas degradadas ambientalmente, a causa de la actividad minera. Por otra, la inversión en nuevas infraestructuras que permitan la creación de empleo y de actividad económica alternativa al carbón. Y dentro de ese capítulo, la Junta ya dispone de una lista con propuestas para la ampliación o la mejora de las condiciones en cinco polígonos industriales. Esa relación incluye cinco zonas industriales de la provincia de León, Villablino, Fabero, La Robla, Carrocera y Bembibre. Y es, precisamente, Bembibre, el que se encuentra al frente de las expectativas de la Junta. El objetivo es desarrollar las novena y décima fases del Parque Industrial del Bierzo Alto, que permitirán habilitar 175.000 metros cuadrados más para la implantación de nuevas empresas, junto a la Autovía del Noroeste (A-6). La inversión prevista ronda los cinco millones. En total, la Junta tiene preparada una lista con 28 actuaciones.

Con ese preámbulo, el presidente de Castilla y León se reunirá, después, con el ministro Luis de Guindos, que asumió las responsabilidades de la cartera de Industria, en funciones, tras la dimisión de José Manuel Soria. En la agenda de Herrera, está prevista la demanda del cumplimiento de los acuerdos del plan firmado en 2013, partiendo de la garantía del consumo de un mínimo del 7,5 por ciento de carbón español para producir energía; que se desbloquee la compra de mineral nacional en las centrales térmicas y que se puedan habilitar ayudas para que las empresas eléctricas inviertan en modernización y nuevos equipos para reducir las emisiones contaminantes, y para que las compañías mineras puedan recibir la ayuda adicional a la producción que cuenta con el visto bueno de Europa. Ayer, el presidente de la Junta reunió a quienes más saben de carbón para terminar de elaborar el discurso que defenderá ante el ministro.