Premios Castilla y León

«En forma» para la cita electoral

El espectáculo y la música envolvieron la ceremonia en un halo de optimismo para hacer frente a los tiempos políticos que se avecinan

Bailarines de la Escuela de Danza Moderna de Burgos, durante su interpretación en el interior de la sala del Miguel Delibes F. HERAS

Montse Serrador

In the Mood (En forma), el tema que popularizó el músico Glenn Miller en los años 40m, se convirtió ayer en la sintonía de la jornada después de que la «Big Band» de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León , que cerró el acto, la interpretase hasta en dos ocasiones para alegría de los asistentes. Y es que las artes escénicas fueron ayer protagonistas en la entrega de los Premios Castilla y León 2017. No era para menos en un contenedor cultural como es el Centro Miguel Delibes de Valladolid, donde un año más se celebró un acto enmarcado en la celebración del Día de la Comunidad del próximo lunes 23 de abril. Sorprendió, y mucho, el comienzo cuando un grupo de 15 bailarines de la Escuela Profesional de Danza Moderna de Burgos bailó entre las butacas de la Sala de Cámara antes de subir al escenario. La música la pusieron tres jóvenes del Conservatorio Profesional de Música de Valladolid que interpretaron la célebre «La Vida es bella», usada en otros tiempos como sintonía para promocionar el turismo de Castilla y León.

Primera dosis de optimismo para una entrega de premios que este año llegó viciada tras la decisión de uno de los premiados, el pintor vallisoletano Félix Cuadrado Lomas , de renunciar al galardón. Así que en este 2018 no fueron siete los galardonados en el escenario, sino seis y se optó por correr un tupido velo sobre un asunto que el Premio de las Letras, el berciano Juan Carlos Mestre , se encargó de recordar. Precisamente, tampoco su discurso pasó desapercibido por sus alusiones a la memoria histórica, a los represaliados y a los que siguen en las «cunetas», referencias que no gustaron demasiado a los dirigentes del PP, por considerar que estaban fuera de lugar, pero que entusiasmaron al portavoz de Podemos, Pablo Fernández , que concluida la intervención se levantó de su butaca para aplaudir con fuerza al poeta, un gesto, el del líder de la formación morada, que no encajaron bien los socialistas. Y es que, a pesar de que la música podía haber propiciado un ambiente amable e, incluso, dulzón, política es política y en los corrillos no se olvidaba que en un año las elecciones municipales y autonómicas estarán llamando a la puerta (serán en mayo) y que todos, unos y otros, se acercan ya a la línea de salida para comenzar la carrera electoral. Así que el tema «In the Mood» que interpretó en dos ocasiones el grupo de la Oscyl -la segunda fue un bis- cobró un especial significado. El público presente en la sala del Centro Cultural Miguel Delibes se mostró encantado, incluido el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera , con la actuación de los músicos, que repitieron, a petición del respetable, dos de las cuatro obras previstas en el repertorio. La segunda, «What a wonderful word», como la primera, también fue un soplo de aire fresco y, quien sabe, si una premonición, para algunos, sobre lo que está por venir.

Fin de la legislatura

El futuro a corto plazo empezará a fraguarse en los próximos meses aunque algunos, como Pablo Fernández, diesen ya casi por finiquitada la legislatura y preguntase si en abril de 2019 tendría lugar el mismo acto de entrega, en plena precampaña electoral. «Parece que sí», le aclararon los allí presentes. Otros, como el portavoz del PSOE, Luis Tudanca , también daban por finalizada la legislatura al advertir de la apatía del Gobierno autonómico. Quienes no se dejaron ver por el Miguel Delibes fueron los portavoces de Cuidadanos, Luis Fuentes -que dejó la función de portavoz al burgalés José Ignacio Delgado - y de IU, José Sarrión .

Tuvo también su protagonismo el presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, el capitán Aliste . En una jornada como la de ayer tras el último comunicado de la banda terrorista ETA, el salmantino, que estuvo acompañado por su hijo, volvió a ser un ejemplo de entereza. Recordar que el terrorista responsable de que se encuentre en una silla de ruedas está en la cárcel pero nunca pidió perdón. Su hijo, no recordaba la fecha exacta del atentado que le segó las dos piernas a su padre. «Esa es la mejor señal. Nunca hemos querido que viviese con odio o resentimiento», dijo. Y es evidente que lo han conseguido, como lo es que el Capitán Aliste forma parte del grupo de los mejores de Castilla y León, como los que ayer recibieron los premios.

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