Alejandro J. García Nistal - Noción personal

Ciuden, arma electoral

«Resulta que ahora la Junta de Castilla y León, gobernada por el Partido Popular, el mismo partido que cercenó todo viso de viabilidad del engendro monstruoso que había levantado el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, ahora envía un proyecto del Cartif para comercializar los usos del CO2 y abrir una biorrefinería»

ICAL

Todavía se lame las heridas la provincia de León por el anuncio gubernamental del cierre de sus térmicas a corto plazo con lo que eso conlleva de zarpazo mortal a varias comarcas cuando salta a la palestra mediática como el Guadiana la Fundación Ciudad de la Energía, más conocida por su antiguo nombre: Ciuden.

Resulta que ahora la Junta de Castilla y León, gobernada por el Partido Popular, el mismo partido que cercenó todo viso de viabilidad del engendro monstruoso que había levantado el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, ahora envía un proyecto del Cartif para comercializar los usos del CO2 y abrir una biorrefinería en la Ciuden. El Centro Tecnológico privado ha elaborado una propuesta técnica recogida por la Junta, con una inversión de 20 millones de euros que se pedirán a la Unión Europea y suponen 175 puestos de trabajo. El subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, no ha tardado más que unas horas en afirmar que «el Gobierno ya tiene su propio plan para la Ciuden». Vamos, que no van a hacer ni caso a la propuesta regional.

Sí, es cierto que el PSOE tomó un proyecto local denominado: Ciudad de la Energía para rescatar la vieja térmica de la MSP, musealizarla, las antiguas oficinas de Endesa, empresa que también nació en Ponferrada, y una serie de terrenos para poner en valor un patrimonio y un legado de toda una comarca. Sí, es cierto que ese mismo PSOE dilapidó millones de euros en proyectos múltiples, en mantener una plantilla sobredimensionada de 200 empleados casi todos con carné o apellido socialista. La Ciuden funcionaba como una minidiputación. Sí, es cierto que el PP la redimensionó en todos los órdenes. Acabó el despilfarro pero también prácticamente la dejó moribunda.

Hoy existen unos laboratorios en Cubillos sin usar, otros proyectos dormitando y unas instalaciones con personal a merced del mercadeo electoral.

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