Cine

Cinco actores que subieron como la espuma tras su paso por la Seminci

A pocas horas de conocerse el palmarés de la 62 edición de la Seminci tras las últimas proyecciones de este viernes recordamos los intérpretes que pasaron por el festival casi desconocidos y ahora son grandes estrellas

IVÁN TOMÉ

1

Mickey Rourke

En 1985, según recuerda César Combarros en el libro «50 años de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. Una ventana al mundo», una de las películas que más expectación creó en el festival fue «Year of the Dragon» (traducida en España como Manhattan Sur), una película fuera de concurso que dirigía Michael Cimino, y que supuso su vuelta a la dirección cinco años después de su fracaso con «La puerta del cielo», y en la que su protagonista era Mickey Rourke, y en cuyo paso también por el festival fue foco de todas las cámaras. En la rueda de prensa posterior a la reproducción del filme, tanto Rourke como Cimino, escondidos tras sus gafas de sol, se tuvieron que defender de ciertas críticas que tildaban de racista la película, con lo que no pasaron por allí sin cierto toque polémico. Tras este pequeño tropiezo, Mickey Rourke protagonizó un año más tarde uno de sus grandes logros en la gran pantalla: 9 semanas y media, en la que trabajó junto a Kim Basinger.

2

Patxi Andión

Francisco José Andión González, más conocido como Patxi Andión, es un cantautor de esos de toda la vida, que decidió probar como actor en el cine y, la verdad, no le fue nada mal. Su relación con la Seminci fue más que fructífera. Se podría decir que fue llegar y besar el santo. En la 19 edición de la Semana Internacional del Cine de Valladolid, en 1974, Patxi Andión presentó su debut en el cine con la película «El libro del buen amor», del director Tomás Aznar. La película, basada en la obra literaria del Arcipreste de Hita de mismo nombre, supuso el lanzamiento de la carrera del cantante en la gran pantalla, ya que más tarde actuaría en 14 películas más, compaginándolo con su faceta de cantautor.

3

Antonio Banderas

Una larga carrera es la que precede al actor malagueño Antonio Banderas pero, como todos, también tuvo esos inicios en los que no era ni tan famoso ni tan conocido. Recordaba el fallecido periodista Eduardo Rodríguez que, cuando se presentó la película «La blanca paloma» de Juan Miñón, que protagonizaba Banderas, nadie se fijó en el actor, a pesar de que ya había participado en éxitos de taquilla como «Matador», «La ley del deseo» o «Mujeres al borde de un ataque de nervios», de Pedro Almodóvar, o «27 horas», de Montxo Armendáriz. Debido a su actuación en la película de Miñón de 1989, junto a Emma Suárez, el jurado de la Semana Internacional del Cine le otorgó el premio a Mejor Actor, lo que le permitió darle un pequeño espaldarazo en su carrera y continuar con su buen hacer en el séptimo arte.

4

Brad Pitt

Si Brad Pitt tiene ahora mismo un año en mente, ese tiene que ser sin duda alguna 1991. El actor estadounidense, ahora archiconocido por todos, no lo era tanto en aquellos inicios de los años 90. En la edición de la Seminci de aquel año, Ridley Scott consiguió la Espiga de Oro por su película «Thelma & Louise», compartiendo premio con Atom Egoyan por «El liquidador». Por diferentes circunstancias, ni el director ni las dos protagonistas pudieron viajar hasta Valladolid (Susan Sarandon acababa de tener un hijo y Geena Davis estaba rodando «Ellas dan el golpe»), por lo que a la sede del festival vino el que por entonces era un joven actor que realizaba un corto pero notorio papel en el largometraje: Brad Pitt. El fotógrafo Pedro Usabiaga recuerda en el libro «50 años de Seminci. Una ventana al mundo» que «nadie conocía» al intérprete. Pitt, que con un pañuelo en la cabeza declaró en el encuentro con el público vallisoletano que ese papel le abrió «muchas puertas. Era una fase a la que quería llegar y aquí estoy». Desde entonces, desde su paso por el festival, el actor estadounidense es uno de los más famosos del celuloide.

5

Elena Anaya

En la 41 Semana Internacional del Cine de Valladolid, una de las grandes triunfadoras fue la película «Familia», el primer largometraje de Fernando León de Aranoa, la cual se llevó, entre otros, el Premio del Público y el galardón al Mejor Nuevo Director, compartido con Shirley Barret por «Love Serenade». Este gran triunfo de un director novel consolidó a la Seminci como una rampa de lanzamiento para nuevos cineastas españoles. Y curiosamente, en esta película hizo acto de presencia una jovencísima actriz palentina llamada Elena Anaya. Aunque Anaya ya había participado en una película con anterioridad, «Familia» resultó ser su trampolín y gran oportunidad como actriz, ya que desde el reconocimiento del largometraje en la Semana, la carrera de la palentina solo fue hacia arriba.

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