La caravana se tiñe de negro

La muerte de Alfredo Pérez Rubalcaba sorprendió en Segovia a la familia socialista, que le dedicó un largo y sentido aplauso antes de suspender la campaña en señal de duelo

Luis Tudanca en el autobús de la caravana socialista ICAL

MONTSE SERRADOR

Sólo una tragedia inesperada, como lo son todas las tragedias, podía empañar el comienzo de la campaña electoral en la familia socialista, que siente más cerca que nunca la victoria tras el resultado de las generales del 28 de abril en la que, ni en el mejor de sus sueños, hubieran visualizado su holgado triunfo y, sobre todo, la debacle del PP. Pero la vida es así de cruel en muchas ocasiones y el mismo día que comenzaba el proceso para unas elecciones históricas, un socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba , -exsecretario general del partido, exvicepresidente del Gobierno de España y exministro- fallecía víctima de un ictus que le sobrevino el pasado miércoles.

«Un grande de España, un gigante que lo ha dado todo por su país», fueron las emocionadas palabras que el candidato a la Junta, Luis Tudanca , ya pronunció durante la «pegada simbólica de carteles» en Burgos, su ciudad natal. El triste desenlace era cuestión de tiempo, como así ocurrió horas después cuando la caravana hacía parada en San Rafael (Segovia) y el candidato socialista compartía almuerzo con medio centenar de militantes y simpatizantes. Sin apenas comenzar, el móvil de Tudanca sonó de forma distinta, porque tocaba a duelo, con ese plañir lento y cansino de las campanas de la iglesia de cualquiera de los municipios de Castilla y León que se recorrerán estos días y que «tocan a muerto», como dicen sus vecinos, demasiado a menudo. Esta vez el paisano fallecido era « el compañero y amigo Rubalbaba» .

En su primer mitin

Tudanca, muy emocionado y con voz entrecortada, no pudo acabar de dar a conocer la luctuosas noticia que, concluyó el diputado electo por Segovia José Luis Aceves. Y después, un largo aplauso para homenajear a un «magnífico socialista , a una de las personas imprescindibles en la historia reciente de nuestro país, porque no se puede entender España sin el servicio que Rubalcaba ha prestado desde distintas responsabilidades». Así lo definió el líder socialista castellano y leonés, mientras recordaba con lágrimas en los ojos cómo su primer mitin como candidato al Congreso lo dio con él en Burgos. «Se tuvo que subir a una caja para que le pudiera ver todo el mundo». «Era tan grande como humilde» , insistió, mientras reconoció tener el corazón «devastado» por la muerte de un hombre «que nos ha enseñado a varias generaciones de socialistas gran parte de lo que sabemos y de nuestra manera de entender la vida y la política».

Con el luto pesando cobre la caravana electoral, el PSOE anunció la suspensión de todos los actos electorales y el candidato a la Junta se trasladó a Madrid para acudir a la capilla ardiente que se iba a instalar en el Congreso de los Diputados, «el sitio en el que debe de estar como el hombre de Estado que ha sido, que recordaremos y que nos hizo el mejor regalo que le podía hacer a este país: la paz».

Pero la vida sigue y la campaña se tendrá que retomar, posiblemente mañana, con un aliciente nuevo para los socialistas, el de ofrecer a Rubalcaba el triunfo del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas. Entonces, el aspirante volverá a enfundarse el traje de faena -el primer día (ayer) eligió el mismo look de los carteles electorales a base de chaqueta gris y camisa blanca- para lanzarse a la carretera y comprobar, una vez más, que Castilla y León, además de ancha, es larga, muy larga.

Burgos-Arévalo-San Rafael fue la primera ruta de la caravana electoral socialista a bordo de un «discreto» (léase la ironía) autobús rojo con la imagen del candidato y su eslogan «Ahora Castilla y León, Ahora Luis Tudanca». No es fácil saber si los coches que tocaban el claxon en la autovía lo hacían para mostrar su adhesión o su rechazo. A tenor de los datos del CIS serían más los primeros, pero en el PSOE no las tienen todas consigo. «Nunca ha estado tan cerca, pero no nos podemos confiar», insistió en el autocar Luis Tudanca en animada charla con los periodistas durante el trayecto mañanero. Es la primera vez que los astros se alinean con el candidato de la rosa, todo parece estar a favor pero...Unas elecciones generales no son iguales a las autonómicas y municipales, explicó, y aunque el CIS también es favorable y vistos los precedentes... «No nos podemos confiar», repitió, y mucho menos cuando su llegada a la sede de la Junta puede depender de Ciudadanos.

Y entre conversación y conversación, recordando tiempos bien distintos, como la campaña electoral de 2015 donde los ánimos distaban mucho de los actuales, el autobús rojo llegó a Arévalo. Momento para las propuestas electorales: u n bono joven con 200 euros para que los jóvenes de 16 años gasten en ofertas culturales o la implantación de la «receta deportiva» en el sistema público de salud para fomentar la actividad física para prevenir y mejorar enfermedades. Siguiente parada, el Espinar (Segovia) y después rumbo a La Granja de San Ildefonso. Pero allí, el vehículo se paró en seco, como la vida de Rubalcaba, y el luto cubrió la caravana electoral socialista.

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