Un año del caos por la nevada en la AP-6

Hoy sin rastro de nieve en las calzadas y el manto blanco únicamente tiñendo las cumbres, la de aquel 7 de enero de 2018 es una fecha difícil de olvidar para los cientos de conductores y miles de viajeros que desde la tarde-noche del 6 de enero de hace ahora un año quedaron atrapados durante horas en la autopista de peaje A-6 (Madrid-La Coruña) y sus ramales a Segovia y Ávila, AP-61 y AP-51 , a causa de la intensa nevada . Horas de frío, de incertidumbre, de impotencia... que lograron ver un final gracias a la esforzada intervención de medios del Ejército español y de la Guardia Civil que, pala en mano, consiguieron sacar uno a uno a todos los vehículos –unos 300–.

Eran las 12.18 del 7 de enero cuando su la vía quedaba despejada de vehículos, atrapados en medio de la ventisca y la copiosa nevada en un día de intenso tráfico por el regreso a casa tras la fiesta del Día de Reyes.

La zona entre las localidades segovianas de Villacastín y San Rafael fueron el punto más crítico de unas horas complicadas, que provocaron el enfado de los usuarios de la vía de peaje, cuya concesionaria es Iberpistas (del Grupo Abertis). Fue ya de madrugada cuando dos batallones de la Unidad Militar de Emergencias (UME) , procedentes de Torrejón de Ardoz (Madrid) y Ferral del Bernesga (León) comenzaron a deplegarse sobre la zona. en medio de la noche, unos 250 efectivos a bordo de 90 vehículos intervinieron durante más de 12 horas para abrir camino a los medios de emergencias y rescatar a las personas atrapadas.

Las alertas por fuertes nevadas estaban activadas, pero no impidieron el caos de la AP-6, con un consiguiente chorreo de críticas políticas y, sobre todo, a la concesionaria, por mantener abierto y cobrar el peaje sin las vías convenientemente limpias para el tránsito. De hecho, estaban preparados albergues , que fue necesario abrir para atender a varios de los afectados. Sólo en el colegio de San Rafael –el último pueblo antes del túnel de Guadarrama, que une la Comunidad de Madrid y Castilla y León– atendieron a unas cien personas. Hostales y alojamientos de la zona también se volcaron a ayudar a los afectados de aquella inolvidable jornada de Reyes.

Un caos que se saldó, ya en el mes de noviembre, con una sanción conjunta y solidaria por parte del Ministerio de Fomento para Castellana de Autopistas e Iberpistas de 15.000 euros por los daños y perjuicios producidos de esa nevada de hace un año y por una infracción grave a la Ley de Carreteras, y demás normativa de aplicación. La sanción impuesta fue la máxima posible conforme a la legislación aplicable al momento de producirse los hechos. Se penalizó la «insuficiencia» de la concesionaria de los medios necesarios para asegurar la circulación de los vehículos, así como la «inadecuada» gestión de las restricciones del tráfico y de la transmisión de la información a los usuarios.

Por su parte, Iberpistas ofreció una indemnización de 165 euros a cada usuario afectado por la nevada.Una oferta para intentar evitar la demanda colectiva de los afectados, que se estima en 3.00 0.