«El bono turístico llegará al cliente en muy poco tiempo»

Pese a las expectativas depositadas en él, el bono turístico -la iniciativa puesta en marcha por la Junta este otoño para recuperar clientes a través de subvenciones que llegan a alcanzar hasta el 50 y 60 por ciento del gasto-, no ha terminado de cuajar en el sector del turismo rural de la Comunidad, que una vez puesto en marcha lo sigue viendo con escepticismo tanto por lo farragoso que resulta la adhesión por parte del cliente como por la «problemática» para su gestión por parte del empresario, al no disponer todas las casas rurales de datáfono para pasar las tarjetas prepago que se entregarán a los solicitantes. «Está pensado para dinamizar el sector pero no se han dado cuenta de nuestras características».

Torrecilla se defiende de las críticas: «Estamos en pleno siglo XXI. No puede ser que Europa esté dando apoyos para la digitalización y nosotros nos estemos quejando de que una empresa no tiene datáfono». Además, recuerda que aquellos establecimientos que no dispongan de él tienen la posibilidad de adherirse a la segunda de las modalidades del bono, que pasa por las agencias de viaje, que han dispuesto paquetes abiertos donde también pueden ofrecerse estos establecimientos. Ya son 836 las empresas adheridas y desde la Junta cree que «serán más», una vez que se vea la demanda que está teniendo por parte del turista. Hasta la semana pasada, las solicitudes del mismo eran más de 4.000. «Hemos sacado ya una resolución parcial de las 3.000 primeras . Les llegará en muy poco tiempo, más rápido de lo que se está valorando», insiste Torrecilla, aunque matiza que por ley están obligados a dejar 10 días para la recepción del correo por parte del cliente y siete para que ingresen su parte del dinero, paso previo para recibir la tarjeta. El sector también echa en falta al respecto «una publicidad más fuerte», ya que considera que «no se ha hecho mucha campaña».