Empresas
La berrea como reclamo turístico
Una empresa de la Montaña Palentina ofrece la posibilidad de contemplar el espectacular ritual de apareamiento de los ciervos al comienzo del otoño
Pocos espectáculos ofrece la naturaleza ibérica como la berrea, ese ritual de celo montuno a base de testarazos secos entre los machos, de golpes durante el combate para establecer la jerarquía de la manada y la posesión de las hembras en temporada de apareamiento. Con el inicio del otoño, Cabañeros, Monfragüe, la selva de Irati o la sierra de Cazorla son destinos habituales para los amantes de este tipo de tipo de turismo al aire libre, una oferta que ahora se amplía también al parque natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, en la Montaña Palentina, de la mano de la empresa Promoción Natural y Turismo Activo.
Para contemplar tan singular cortejo, organiza dos salidas diarias, al amanecer y al atardecer, de más de dos horas de duración. La fuerza imponente de los machos en su lucha territorial por atraer y dominar el serrallo se completa con el sonido gutural a modo de bramido que quiebra el silencio de esos parajes. Los visitantes, de todas las edades y acompañados de guía, deben ir provistos de material óptico, ya sean prismáticos o telescopio. El recorrido se realiza en vehículos 4x4 que cuentan con las autorizaciones pertinentes, siempre por caminos y rutas perfectamente definidos, para preservar un entorno natural tan valioso.
Según explica Mario Lalanda, responsable de la empresa, cada otoño llega gente de Valladolid, Palencia, Bilbao y Madrid, fundamentalmente, y muchos de ellos repiten la experiencia al año siguiente con la compañía de más amigos y familiares. «Las excursiones son cómodas. Permiten vivir en directo la berrea, pero también disfrutar de los paisajes de la montaña palentina, sin olvidar el vuelo de grandes rapaces o la presencia habitual del lobo, el jabalí y el zorro. Nos conocen a través de nuestra web y de las redes sociales», afirma Lalanda, quien destaca la presencia constante de celadores y guardas del parque «porque el cuidado del medio es prioritario».
La historia del promotor de esta empresa refleja, como en tantas ocasiones, la convicción de un espíritu inquieto de fuera de nuestra tierra por emprender una iniciativa novedosa y, en conmsecuencia, arriesgada. Madrileño y dedicado al mundo de la publicidad, no conocía la montaña palentina hasta que un amigo le invitó a su casa familiar, próxima a Cervera de Pisuerga, y quedó encandilado con la comarca. «Me pareció increíble. Me hizo cambiar la imagen de Palencia como tierra llana y llena de cultivos sin mucho que aportar en materia turística. Entendí que la montaña palentina es la cara sur de los Picos de Europa, una puerta de entrada con posibilidades infinitas», señala. A partir de ahí, harto de la vorágine de las grandes urbes y de su trabajo, su deseo de cambiar de vida iba a tornarse en realidad.
Escasa oferta
La escasa oferta de eco-ocio en la zona le animó a emprender en este ámbito allá por 2009. Tras obtener los permisos administrativos para una empresa de turismo activo por parte de la Junta de Castilla y León, «una cuestión nada baladí, llegó la hora de ponerse a trabajar. Al principio nuestra oferta era más extensa, pero la hemos limitado a rutas en 4x4 por el interior del parque, senderismo, paseos y rutas camperas, tanto para grupos reducidos como para otras más amplios» explica Mario, quien observa año a año un lento incremento de visitas, «a pesar de que la crisis ha ralentizado el desarrollo de este tipo de actividades». Enamorado confeso de las excelencias de la montaña palentina, por su belleza y la hospitalidad de sus gentes, reclama un mayor esfuerzo de las administraciones públicas por difundir las maravillas de la zona, a su juicio, «insuficiente en su conjunto, porque nos afanamos más desde la iniciativa privada». Porque en la zona de mayor concentración de iglesias románicas del mundo, el ocio ligado a los recursos naturales tiene su atractivo y también contribuye a dinamizar el medio rural.
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