Analizan si la madre de 64 años ha superado su «trastorno mental»

Los servicios sociales que están siguiendo el caso de la madre de 64 años que ha dado a luz a gemelos en Burgostras someterse a una fecundación «in vitro» en Estados Unidos, analizan si «el trastorno mental» por el que le fue retirada la custodia de una hija anterior lo tiene ya superado.

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Baudilio Fernández, recordó que los servicios sociales de la Junta decidieron retirarle la tutela de su hija mayor hace unos tres años -ahora tiene seis- porque la mujer «tenía algún trastorno mental», por lo que ahora será clave determinar si lo ha superado o lo tiene controlado de alguna manera.

Se da la circunstancia de que Mauricia Ibáñez perdió su plaza de funcionaria por un expediente disciplinario con un superior y los médicos que intervinieron en el caso determinaron la pérdidas de facultades psicofísicas y paranoias.

En el informe que dio pie a la pérdida de la tutela de la menor de seis años, la Gerencia de Servicios Sociales señala que «la madre tiene un entendimiento casi nulo de las necesidades apropiadas a la edad de su hija, no envía a la menor a la escuela a pesar de las indicaciones realizadas por los profesionales, impide las relaciones con iguales y los juegos propios de la edad». En el mismo documento, al que ha tenido acceso ABC, también se afirma que «las relaciones sociales de la madre son escasas, apenas tiene contacto o relación con los vecinos/amigos, que en ocasiones son conflictivas».

La situación se llegó a complicar hasta tal punto que Mauricia impidió la entrada de los técnicos del programa de Intervención Familiar y de la Sección de Protección de Menores a la vivienda para comprobar las condiciones de habitabilidad y, en definitiva, la situación en la que se encontraba la menor. De hecho, el acceso a la vivienda para recoger a la niña y trasladarla, en principio, a un Hogar de Acogida se tuvo que hacer mediante una autorización judicial.

Por otra parte, varios vecinos de Palacios de la Sierra, la localidad burgalesa en la que reside esta mujer, la describen como inteligente, educada y correcta, pero «de ideas fijas», y temen que se repita lo que ocurrió con su hija mayor, cuya tutela tiene ahora una familiar que vive en Canadá.

Un vecino de una localidad próxima a la de esta madre explicó, en declaraciones a Efe, el «golpe» que supuso la retirada de la custodia de la hija mayor porque «la mujer intentaba razonar su postura y no quería, o no podía, dejar atrás el miedo y la desconfianza que la llevaron a protegerla en exceso». La describe como una persona «con sus rarezas y un carácter fuerte» pero educada y aparentemente culta. «Nunca quiso llevar a la niña al colegio y tampoco dejaba que saliera sola a jugar con otros niños», recuerda otra vecina del pueblo.

Los servicios sociales de la Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos iniciaron ya un seguimiento del caso y han contactado con la Fiscalía de menores de Burgos por si es necesario tomar alguna decisión urgente.

Otra vecina recuerda que la mujer llevaba años fuera del pueblo cuando decidió regresar para cuidar a su madre, que estaba enferma, aunque tras el fallecimiento de esta se quedó y empezó a comentar que quería tener un hijo. Nadie en el pueblo la creyó entonces y menos cuando tras retirarle la custodia de su hija dijo que quería volver a quedarse embarazada.

No pudo ser en España pero sí en Estados Unidos, con una regulación mucho más relajada en este tipo de casos. Ahora permanece ingresada junto a su hijo y su hija recién nacidos en una clínica privada desde donde aseguran que recibirá el alta en unos días, seguramente a principios de la próxima semana.