El alcalde de Burgos afirma que el Gobierno obligará a pagar la AP-1 en un año
Lacalle acusa al ministro de «tomar por tontos» a los burgaleses y de querer ganar votos al eliminar el peaje
El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, aseguró este pasado martes que la AP-1 volverá a ser de pago dentro de poco más de un año, una vez que se celebran las elecciones locales y autonómicas y, según sus previsiones, también las generales. De esta manera, calificó de «engaño del PSOE» la liberación del peaje desde el 1 de diciembre y consideró que obedece sólo a intereses electorales del PSOE y que después volverá a ser abonada por los conductores. «No se nos puede tomar por tontos y que la AP-1 sea gratis y luego vuelva a ser de pago, porque ésta es la letra pequeña de lo que el viernes pasado nos hemos encontrado en el Boletín Oficial del Estado», afirmó ayer Lacalle.
El alcalde de Burgos detalló que el real decreto de medidas urgentes en materia de carreteras del 8 de noviembre publicado en el Boletín Oficial del Estado, establece claramente que la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre podrá imponer el cobro de peajes en las autopistas que reviertan al Estado tras una concesión administrativa. De hecho, el Grupo Popular llevará al pleno del Ayuntamiento de Burgos el próximo viernes una proposición que pide derogar el artículo 2 de la disposición séptima del decreto, que permite cobrar al Estado por las autopistas recuperadas. Además, anima a ayuntamientos e instituciones a realizar pronunciamientos en el mismo sentido que el PP propondrá en el Ayuntamiento de Burgos. También propondrá al pleno que se exija al Ministerio de Fomento información sobre cómo se realizará el mantenimiento de la vía desde el próximo 1 de diciembre, cuando finaliza la actual concesión.
Lacalle, también secretario general del PP en la provincia, acusó al Gobierno socialista de querer ganar tiempo y unos votos para volver a imponer el pago por circular por la AP-1.
Al respecto, recordó que fueron gobiernos socialistas los que prorrogaron la concesión de la AP-1 desde 1994 hasta este 2018, tras 44 años de gestión en manos privadas desde el año de adjudicación que fue en 1974. Mientras, trabajadores de la AP-1 iniciaron ayer una concentración frente al Ministerio de Fomento en Madrid, donde han instalado una tienda de campaña para permanecer en ese lugar hasta que les reciba el ministro, José Luis Ábalos.
El portavoz del Comité de Empresa, Alberto Mateo, explicó que el Ministerio envío un correo electrónico a la empresa concesionaria en la que apuntaba que se subrogaría el contrato de 62 trabajadores en la concesionaria del mantenimiento de la vía a partir de su liberalización. Sin embargo, asegura que ese correo electrónico nunca se ha confirmado con algún documento oficial. Además, los trabajadores piden que todos los empleados actuales sean recolocados o prejubilados, de manera que ninguno quede en paro.
«Temeridad»
Mateo criticó a la postura en este asunto de la Junta de Castilla y León, que «guarda silencio», y le pidió «el mismo respeto que cualquier otro trabajador», porque la Junta «sí defendió» los puestos de trabajo de empresas como Vestas, en León, o Gamesa, en Miranda de Ebro (Burgos).
Por otro lado, calificó de «temeridad» que Fomento no haya adjudicado el mantenimiento de la AP-1, ya que las condiciones meteorológicas adversas que afectan a la provincia de Burgos, por donde transcurre en su inmensa mayoría el trazado de la autopista, con más de la mitad del recorrido por encima de los 800 metros de altitud, requieren un tratamiento de actuaciones de equipos de vialidad invernal, por lo que subrayó que esta situación «no solo es una tomadura de pelo para los trabajadores», sino que se trata de una «negligencia» para los más de 19.000 usuarios diarios.
