Dos detenidos por golpear, atar y robar a dos ancianos en Guadamur
Una de las víctimas logró desatarse los pies y, descalzo, pidió auxilio a una vecina
El sosiego de Guadamur, un pequeño pueblo de 1.800 habitantes situado a 15 kilómetros al suroeste de Toledo, se resquebrajó este sábado a primera hora de la tarde, cuando los vecinos comenzaron a oír sirenas y a conocer el infierno que dos de sus paisanos, Adolfo y Jesús , acababan de vivir en su casa a manos de dos delincuentes habituales. Adolfo (84 años) y su sobrino Jesús (69) habían sido brutalmente golpeados y atados de pies y manos por los ladrones, a los que los ancianos habían dado trabajo en alguna ocasión.
Probablemente, esa circunstancia había permitido a los dos sujetos trazar un plan para robar al tío y al sobrino, ambos solteros, ya que conocían la casa y los movimientos de la pareja de ancianos. Se trata una amplia vivienda de dos plantas situada en la céntrica calle de san Ildefonso, a unos 160 metros del Ayuntamiento, donde el tío y el sobrino llevan residiendo toda la vida.
Los hechos tuvieron que desencadenarse después de comer. Adolfo estaba en la planta superior viendo la televisión cuando los ladrones llegaron a la casa . No ha trascendido si los delincuentes llamaron antes a la puerta, aprovechando la confianza de los ancianos, o si se colaron en la vivienda por algún vano.
Ya dentro de la casa, golpearon a Adolfo y a Jesús para que les dijeran dónde guardaban dinero y objetos de valor. Luego los maniataron de pies y manos por la espalda con cables y cintas, y los arrojaron al patio de la vivienda, en la planta baja.
Afortunadamente, Jesús logró liberarse los pies y, descalzo, salió a la calle. Pidió auxilio a una vecina, que dio la voz de alarma, según los testimonios recogidos por ABC. Faltaban pocos minutos para las cuatro de la tarde.
Los ladrones huyeron, mientras que la Guardia Civil y los servicios sanitarios llegaban a la vivienda. «Adolfo estaba perjudicado, muy nervioso; tuvieron que ponerle oxígeno, ya que no respiraba bien. Jesús tenía heridas y sangre en la cabeza», explicó una vecina. «A uno de los ladrones, que estuvo trabajando en la vivienda, lo han pillado hablando por teléfono en un coche blanco, a unos diez metros de la casa», añadió esa misma fuente.
Tío y sobrino fueron trasladados al hospital Virgen de la Salud de Toledo . Mientras, la Guardia Civil logró detener a dos asaltantes, por separado, y recuperar unas joyas que formaban parte del botín. Los agentes desconocían la cuantía de lo sustraído, ya que no habían podido tomar declaración a los ancianos, que continuaban en el hospital al cierre de esta edición. La Guardia Civil tiene abierta la operación para practicar más detenciones.
