Ángel Nicolás, a la izquierda, y Manuel Madruga, este martes en la sede de Fedeto
Ángel Nicolás, a la izquierda, y Manuel Madruga, este martes en la sede de Fedeto - Ana Pérez Herrera

Ángel Nicolás: «Es muy difícil negociar con un sindicato de clase del siglo XIX»

El presidente de Fedeto afirma que «en 40 años hemos demostrado ser una organización alejada de los jaleos»

Toledo Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente de la Federación Empresarial de Toledo (Fedeto), Ángel Nicolás, echó mano este martes de su abuelo Juan para responder a la pregunta de los periodistas: ¿cómo ha evolucionado el diálogo social con los sindicatos en los cuarenta años de historia de su organización? «Mi abuelo, en estas preguntas, siempre decía: simpatía o sinceridad. Si es simpatía, debo decir que ha ido evolucionando correctamente. A las pruebas me remito. El diálogo social ha sido una herramienta básica en este país», fue la primera parte de su respuesta.

«Pero entrando en la parte de la sinceridad —aclaró—, tengo que decir que lo ha sido gracias a que algunos hemos tragado más de la cuenta; nos hemos tragado una ley de huelga que no hemos protestado; nos hemos tragado unas revisiones salariales cuando nosotros queríamos hablar de otras cosas más importantes para las empresas.

Los empresarios han demostrado, una vez más, su capacidad de diálogo y su manera de transigir con cosas que no nos correspondían o no nos venían bien, pero lo hemos aceptado por el bien social».

Y añadió:«A lo mejor estamos entrando en esa época que ya toca que la otra parte deje el siglo XIX, se acerque al siglo XXI y empecemos a negociar cosas que a un empresario le interesan».

No fue su única alusión al siglo XIX y a las organizaciones sindicales. «Lo he dicho muchas veces y como se lo digo a ellos, lo digo ahora públicamente: es muy difícil negociar con un sindicato de clase del siglo XIX en una economía del siglo XXI, se hace difícil, se hace muy difícil», aseguró.

Sobre el nuevo secretario general de Comisiones Obreras en Toledo, José Luis Arroyo, Nicolás expresó un deseo: «Que seamos capaces de hablar un poquito más en profundidad de los problemas que tiene el país y las empresas, y no solo limitarnos a pedir un incremento salarial». Como ejemplo, citó que un incremento salarial del 1,5% para la media de los salarios que hay en España supondría un aumento mensual de entre 17 y 25 euros. «Si hablamos de otras cuestiones, como la conciliación familiar o la brecha salarial entre hombres y mujeres, esos 17 ó 25 euros quedarían seguro compensados con el tiempo», vaticinó.

«Pero para eso hay que sentarse a hablar. Nosotros (los empresarios) estamos proponiendo, y eso va a ser un requisito en la negociación colectiva en el acuerdo nacional, poder hablar de productividad; 1,5% de incremento salarial y otro 0,5% más cuando la productividad en la empresa sea la que tiene que ser», explicó. «En el momento que empecemos a hablar de la economía del siglo XXI con parámetros de la economía del siglo XXI supongo que nos entenderemos y llegaremos a un acuerdo», concluyó el presidente de Fedeto, organización que cuenta con 16.000 asociados.

En sus cuarenta años de historia, Fedeto ha perdido cuatro mil afiliados, «por el cierre, sobre todo, de pequeñas empresas y autónomos», recordó. Cuando se le cuestionó sobre los logros de su federación en la provincia de Toledo, Nicolás utilizó una pregunta retórica: «¿Qué habría ocurrido si no hubiera existido una organización cohesionada, potente y profesional? En cuarenta años hemos demostrado ser una organización muy alejada de los jaleos y de las alharacas. Hemos trabajado mucho en los despachos, que es donde nos gusta trabajar, y hemos conseguido muchas más cosas así que si nos hubiésemos dedicado a dar voces continuamente o dar ruedas de prensa escandalosas diciendo esto y lo otro».  

Ver los comentarios